MADRID, 27 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Grupo Inmobiliaria del Sur obtuvo en el ejercicio 2011 un beneficio neto de 4,3 millones de euros, lo que supone un descenso de 43,3% respecto del año anterior, debido, fundamentalmente, a la reducción de la cifra de negocio y del margen de la actividad de promoción, a las mayores dotaciones por deterioro de existencias y al menor resultado por enajenaciones de inversiones inmobiliarias.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 19,14 millones, y aunque en términos porcentuales ha sufrido una disminución del 20% respecto a 2010, pone de manifiesto la capacidad de generar recursos que mantiene el grupo, a pesar de la profunda y duradera crisis que afecta a la economía española en general y al sector inmobiliario en particular.
En cuanto a la cifra de negocio, se situó en 42,9 millones de euros, con un descenso del 30%, respecto del ejercicio anterior. No obstante, la actividad patrimonial ha resistido la compleja situación con un decrecimiento de tan sólo el 1,4% de su cifra de negocio.
"En un escenario macro caracterizado por una fuerte reducción de las transacciones de viviendas, de ajuste de precios, de restricción crediticia, con consecuencias muy negativas sobre la cifra de negocio y margen de la actividad de promoción y de contracción de la actividad económica en general, que afecta a la ocupación y nivel de precios de la actividad patrimonial, el Grupo Inmobiliaria del Sur ha conseguido cerrar un nuevo ejercicio en positivo", destacó en un comunicado el presidente ejecutivo, Ricardo Pumar.
Por su parte, el patrimonio neto atribuible a la sociedad dominante se situó en 90,7 millones de euros, con un incremento del 2,2%, respecto del ejercicio anterior.
El GAV o valor bruto de los activos inmobiliarios, valorando las inversiones inmobiliarias, tanto las destinadas a arrendamiento como a uso propio, por su valor de mercado a cierre del ejercicio 2011, según la tasación realizada por la firma Eurovaloraciones, y las existencias por su precio de coste, minorado en el importe de las dotaciones por deterioro, asciende a 603,2 millones de euros. De este importe del GAV, 449,1 millones de euros, el 74,45% del mismo, corresponde a activos afectos a la actividad patrimonial, destinados a arrendamiento o uso propio, y 154,16 millones de euros, el 25,55%, a existencias afectas a la actividad de promoción.
REDUCCIÓN DE LA DEUDA
La deuda financiera neta del grupo, siguiendo la senda de la estrategia de reducción marcada por la sociedad, se situó en 194 millones, lo que representa una reducción del 9% (19,1 millones de euros), respecto de la existente al cierre del ejercicio anterior.
El grupo destaca su saludable situación financiera, con un LTV (loan to value), o ratio entre la deuda financiera neta y el valor bruto de los activos (GAV), del 32,1%, mejorando el ratio del ejercicio anterior en 1,36 puntos porcentuales.
Además, dispone de una cómoda posición de liquidez, con activos líquidos por importe de 27 millones de euros a lo que cabe añadir una estructura financiera muy sólida, con un mix entre deuda financiera a corto y largo plazo del 16,6% y 83,4%, respectivamente, habiendo reducido la proporción de deuda a corto plazo en 20,1 puntos porcentuales respecto del ejercicio precedente.
TRANSFORMACIÓN DE LA ESTRUCTURA FINANCIERA
No obstante, ante la previsible continuidad en el endurecimiento de las condiciones financieras, la sociedad puso en marcha a finales del ejercicio 2011 un proceso de modificación de su estructura financiera con objeto de transformar su financiación corporativa, hasta ahora instrumentada en préstamos personales a medio plazo y pólizas de crédito a corto plazo, en préstamos a largo plazo con garantía hipotecaria sobre inversiones inmobiliarias.
A la fecha de formulación de las cuentas, de los 103 millones de euros planificados se han formalizado operaciones por un importe de 53,7 millones de euros, a unos plazos entre 15 y 20 años.
Culminado este proceso, los vencimientos de deuda en 2012 quedarán reducidos a 8,4 millones de euros, y el grupo, con toda su financiación corporativa convertida en financiación a largo plazo, mantendrá aproximadamente un porcentaje del 50% de sus inmuebles destinados a arrendamiento y uso propio, cuyo valor de mercado a 31 de diciembre de 2011 asciende a 449,1 millones de euros, libres de cargas y gravámenes.
