SAN SEBASTIAN, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
La continuidad de la empresa Inquitex, con 134 trabajadores, sede en Andoain (Gipuzkoa) y dedicada a la fabricación de fibra de poliéster para el mercado de la automoción y de lámina de PET, requerirá del voto favorable de la compañía química catalana La Seda de Barcelona LSB al convenio de acreedores, cuya Junta se celebra mañana.
En un comunicado, la dirección de Inquitex, que se halla en situación concursal desde el pasado mes de noviembre, indicó que mañana se celebrará en el Juzgado de lo Mercantil de San Sebastián su Junta de Acreedores en la que se someterá a la consideración de los acreedores concursales un Convenio con dos alternativas, una de ellas con una quita del 35 por ciento y capitalización del mismo porcentaje, y una segunda con una quita del 50 por ciento del crédito concursal ordinario.
La empresa aseguró que ha recabado adhesiones, "en firme y comprometidas", de "algo más del 40 por ciento de los acreedores con crédito ordinario", que representan, a su vez, "más de tres cuartas partes de los acreedores distintos a LSB".
Entre ellos apuntó a los principales proveedores de materia prima de la compañía, las entidades financieras, los acreedores públicos más representativos (Diputación, por deudas tributarias, y Ayuntamiento de Andoain), así como a la totalidad de los trabajadores de la compañía, por salarios adeudados.
No obstante, indicó que falta por confirmar el voto favorable de LSB, la cual supone un 46 por ciento del total pasivo ordinario de Inquitex. "El voto a favor del Convenio por parte de LSB se convierte, por tanto, en indispensable" para permitir la continuidad de Inquitex, afirmó la dirección de la compañía.
Además, recordó que tras la declaración en concurso en noviembre de 2008, se han ejecutado una batería de medidas para "apuntalar" su futuro empresarial. De esta manera, se nombró un nuevo equipo directivo, se cerraron actividades "no rentables", se aprobó con el acuerdo de los sindicatos un ERE mixto (de extinción de 27 contratos y temporal para 63 trabajadores), y puso en marcha un "ambicioso plan de acciones, incluida la incentivación de la actividad comercial", explicó.
A su juicio, todos estos "esfuerzos", junto con la "indispensable colaboración de los proveedores y clientes, el apoyo de las instituciones y la implicación de todo el personal de la compañía, están empezando a dar sus frutos". De esta manera, la dirección de Inquitex destacó que "la mejora de la demanda, especialmente de Alemania, ha permitido que la empresa trabaje actualmente al 85 por ciento de su capacidad y haya reintegrado a 40 de los 63 trabajadores afectados por el ERE temporal".
Por otro lado, avanzó que para el año 2010 Inquitex tiene prevista una inversión de unos cuatro millones de euros en la instalación en Andoain de una planta de reciclaje de PET, lo que permitirá "reintegrar a su actividad al 100 por cien de los trabajadores afectados por el ERE". Finalmente, insistió que todo ello pasa por la aprobación del Convenio por la Junta de Acreedores que se celebrará mañana y para ello "es indispensable el voto favorable de LSB".
