MADRID, 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) estima que las lluvias caídas en los últimos días han provocado pérdidas en la agricultura de 280 millones de euros en 500.000 hectáreas de cultivo, por lo que reclama ayudas urgentes del Gobierno y las comunidades autónomas que permitan paliar "la catástrofe".
La organización agraria advierte de que ésta es una primera estimación de urgencia, y que la cifra de daños se verá incrementada en los próximos días una vez que se pueda entrar en las zonas afectadas y se puedan evaluar con más precisión.
Concretamente, reclama ayudas directas por pérdidas de cosecha y en infraestructuras de explotaciones, la exención del IBI, la reducción de los índices de rendimiento neto de los cultivos afectados, y la condonación del 50% la cuota a la Seguridad Social durante doce meses.
También reclama el adelanto de las ayudas Política Agraria Común (PAC) en las zonas afectadas, así como que se revisen los préstamos oficiales que tengan los agricultores afectados, y las líneas de seguros agrarios.
Según UPA, en Castilla-La Mancha las pérdidas ascienden a 197,5 millones en más de 400.000 hectáreas, sobre todo de viña y cereales, aunque los daños en infraestructuras agrarias y viviendas también son muy graves.
En Extremadura, la zona más afectada es el Valle del Jerte, con grandes pérdidas en la cosecha de cereza, aunque también están perjudicados viñedo, tabaco y frutales, con pérdidas globales de 23,5 millones.
En Castilla y León las lluvias y pedrisco han ocasionado daños en todas las provincias, sobre todo en los cereales de Segovia, Avila y Valladolid, así como en la Denominación de Origen de Ribera del Duero, por lo que los daños totales ascienden a 21,7 millones.
En Andalucía, los daños de 15 millones de euros corresponden a olivar y hortalizas en Jaén, aunque también son especialmente notables los daños en infraestructuras por corrimiento de tierras, rotura de balsas de riego y arranque de olivos en las márgenes de arroyos.
Por último, en Murcia los daños han sido importantes en la Vega del Segura y la comarca del Cieza, en cultivos de albaricoque, melocotón, nectarina y ciruela, con unas pérdidas estimadas en 22,1 millones de euros.
