Aboga por plasmar la "naturaleza tremendamente descentralizada" de España en el nuevo sistema de financiación autonómica
MADRID, 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, señaló hoy que la economía española creció en 2006 cerca del 4%, después de registrar un incremento del 3,8% al final del cuarto trimestre del año, mientras que el superávit público rondó el 1,6%, "o quizá más", lo que coloca a la economía en una situación "buena y cómoda".
Ocaña, que participó en un desayuno informativo organizado por la Asociación Aragón en el Exterior (Aragonex), precisó, no obstante, que el Gobierno debe acometer medidas para hacer "sostenible" a largo plazo esta bonanza económica, para lo que necesita cambiar el patrón de crecimiento a partir de la consolidación fiscal, la reducción de la deuda del Estado, la consecución de un mayor superávit y una mayor inversión en capital.
Así, indicó que más del 1% del superávit corresponde a la Seguridad Social, por lo que "no es un dinero de hoy", sino que "son las pensiones de mañana" y, por tanto, "es un dinero que no hay que tocar", mientras que el 0,6% restante, en cambio, servirá para lograr reducir la deuda del Estado.
Ocaña destacó también la creación de 700.000 nuevos empleos en 2006, lo que ha permitido reducir la tasa de paro hasta el 8,1%, "la más baja de los últimos 27 años", y aseguró que este ritmo de creación de empleo se mantendrá a medio plazo.
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA.
Ocaña consideró, por otra parte, que "no es el mejor momento" para negociar el nuevo sistema de financiación autonómica dado el proceso electoral en el que las distintas comunidades autonómicas estarán inmersas en el mes de mayo, aunque sí quiso dejar claro que "la financiación será igual para todas las comunidades autónomas".
Sin embargo, planteó que este nuevo sistema habrá de adaptarse a a la "nueva generación de estatutos de autonomía". En este sentido, el secretario de Estado de Hacienda puso de manifiesto la "naturaleza tremendamente descentralizada" de España, que, "a efectos prácticos", la convierte en un "un país federal".
Asimismo, explicó que "las autoridades que gastan no son las que ingresan", ya que, si bien la descentralización se percibe en la distribución del gasto en materias como la sanidad, en el caso de los ingresos hay "relativa centralización", lo que supone un "divorcio" de responsabilidades y hace necesario aportar una mayor correlación entre ambas partidas.
Por otro lado, aseveró que la actual variable de referencia basada en la población se mantendrá en un futuro, aunque habrá que introducir "matices" para asegurar la adaptación a los cambios en la población.
FISCALIDAD MEDIOAMBIENTAL.
El secretario de Estado de Hacienda insistió en que la política fiscal del Gobierno tenderá a dar un papel "cada vez más importante" a la fiscalidad medioambiental para corregir "disfuncionalidades medioambientales", si bien aseguró que estos "avances" se llevarán a cabo "muy a largo plazo".
Por otro lado, Ocaña explicó que el Gobierno ha decidido "devolver a los ciudadanos la bonanza económica" a través de la reforma fiscal, por cuanto ésta ahorrará a los contribuyentes hasta 4.000 millones de euros y aportará una mayor "equidad" y "eficiencia" al sistema impositivo.
