MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, señaló hoy que el proyecto electoral del PSOE consolidará una economía más "moderna y eficiente" para multiplicar las políticas de equidad, y adelantó que todos los cambios institucionales y legislativos propuestos deberán ser viables y las inversiones y gastos económicamente sostenibles.
En este sentido, subrayó que, a diferencia del Partido Popular, se trata de un programa electoral caracterizado por la solidez de sus propuestas. "Se trata de un programa de ilusión, riguroso y creíble", que está siendo analizado jurídica y económicamente para aplicarlo "un día después de ganar las elecciones", añadió Caldera en su intervención en el Foro Económico organizado hoy por el PSOE.
Caldera señaló que el programa tendrá una memoria económica que se presentará en la conferencia política a finales de enero, una vez aprobado por todos los órganos del partido. En dicha memoria, se integrarán varios escenarios de evolución del PIB y distintos supuestos de gastos e ingresos para presentar un paquete "plenamente sostenible".
El objetivo es lograr un programa en el que la acción económica del Estado tenga un "carácter dinamizador", y de coordinación con todas las comunidades autónomas para garantizar la igualdad, las medidas se concentrarán en inversiones productivas que tengan efectos por el lado de la demanda y que sean activadoras por el lado de la oferta.
Caldera señaló que los seis ejes en los que se centrará el programa socialista serán Estado y democracia, bienestar social, economía, desarrollo sostenible, educación y cultura y política exterior, todos ellos orientados a responder a los retos que tiene España en los próximos años.
Durante su intervención, el ministro también explicó que no serán un programa con propuestas inmediatas, sino un proyecto como el de 2004, porque la mayoría de las políticas necesitan periodos mas amplios de cuatro años para poderse ejecutar.
Caldera también hizo un repaso a los logros económicos de su partido durante esta legislatura, que calificó de "legislatura del empleo y de los derechos humanos" y destacó que, junto a Irlanda, España ha sido el país que ha registrado un mejor comportamiento económico.
El ministro de Trabajo explicó que parte de este beneficio económico se ha destinado a financiar las prestaciones sociales, como la Ley de Dependencia, en la que se ha tenido en cuenta la aplicación de servicios sociales más que las ayudas económicas. Sin embargo, todos los logros no hubieran sido posibles sin el diálogo social, señalo Caldera, quien destacó ha permitido desarrollar una reforma laboral.
Respecto la integración de los inmigrantes, Caldera resaltó que ha mejorado la movilidad y flexibilidad del mercado laboral y que ha permitido a muchos trabajadores compatibilizar su vida laboral y personal. "El fenómeno migratorio ha sido beneficioso en términos económicos y sociales", añadió el ministro.
En el foro también intervino el experto André Sapir, quien destacó la necesidad de que España avance en un aumento de la productividad, ahora que ha logrado un crecimiento económico similar al de los países europeos, y advirtió que en el futuro contará con menos fondos estructurales y, incluso, podría llegar a ser un contribuyente neto como Irlanda.
En este sentido, destacó que la aportación per capita recibida por España entre 2000 y 2006 de los fondos estructurales se elevó hasta los 800 euros y que con las nuevas perspectivas económicas y el crecimiento de España podría reducirse a los 150 euros o menos.
Por otro lado, el presidente de Analistas Financieros Internacionales, Emilio Ontiveros, quien también participó en el Foro Económico, se mostró "optimista" con el futuro de España y sus posibilidades de avanzar hacia la convergencia real.
En este sentido, también destacó que España debe reconciliarse con la Unión Europea para lo que abogó por incrementar la intensidad de capital humano y tecnológico.
Por último, señaló que entre los retos de la economía española para los próximos años se encuentra el incremento del bienestar social de los ciudadanos, un aspecto a tener en cuenta por la acción política.