Economía/Macro.- El 'enfriamiento' del sector de la construcción podría restar un 1% al PIB en 2008, según Deloitte

Actualizado: jueves, 16 agosto 2007 15:56

MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

La economía española seguirá creciendo por encima de la media europea en 2008, pero el 'enfriamiento' de la construcción y la vivienda, sector que aporta un 18% al PIB, podría restar un 1% al crecimiento económico, según un informe de Deloitte en el que se analizan los principales indicadores de la economía española.

Así, en el informe se advierte de que el encarecimiento de las condiciones monetarias está generando preocupación por los elevados niveles de endeudamiento existentes y pasando factura al sector constructor, que se ha visto afectado por la subida de los tipos de interés.

En este sentido, el estudio señala que la economía española podría mostrarse "vulnerable" a la política monetaria de carácter "restrictivo" que está llevando a cabo el Banco Central Europeo (BCE) y que anticipa nuevas subidas de los tipos de interés hasta alcanzar un máximo del 4,5%.

La mayoría de los analistas consultados por Deloitte coinciden en que la economía española "normalizará" su crecimiento en torno al 3,5% en 2007 y 2008, superando una vez más la media de la eurozona, que podría situarse en el 2,5%.

Sin embargo, este panorama no está exento de riesgos. Según el informe, la economía española podría verse afectada de forma negativa por la evolución de los precios del crudo, la "excesiva fortaleza" que muestra el euro en los mercados de cambio y un posible descenso de la confianza en el consumo, lo que explicaría una cierta ralentización en el crecimiento económico.

PERSISTEN LOS DESEQUILIBRIOS.

Aunque sigue creciendo a tasas "saludables", Deloitte también advierte de la "incapacidad" de la economía española para corregir sus defectos y desequilibrios tradicionales, tales como la pérdida de competitividad, la inflación, el déficit exterior o la baja productividad.

Asimismo, y junto al comportamiento de los tipos de interés, el informe insta a tener en cuenta el impacto que puede tener sobre el PIB español la ralentización de las economías desarrolladas, la ausencia de reformas estructurales, la evolución de la construcción y el sector energético y de la productividad, y el alto grado de endeudamiento del sector privado.

Como aspecto positivo, Deloitte prevé un descenso en las "presiones" inflacionistas, lo que debería permitir estrechar el diferencial de precios de España con sus socios comunitarios. Ello, unido a la normalización del crecimiento, podrían conducir a nuevos mínimos en la tasa de paro.