Economía/Macro.- FAES alerta de un "ajuste brusco" en la economía española en 2008 por la crisis crediticia de EE.UU.

Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2007 16:55

Cree que el sector de la construcción de desacelera más de lo previsto


MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El rector de la universidad Antonio de Nebrija y ponente del Observatorio Económico de la Fundación para el Análisis y los Estudios Financieros (FAES), Fernando Fernández, alertó hoy de un "ajuste brusco" de la economía española en 2008 derivado de la crisis crediditicia de las hipotecas 'subprime' de EE.UU.

En el transcurso del observatorio económico que se celebró hoy en el colegio mayor San Pablo CEU, Fernández insistió en que España es un país "particularmente débil" a los efectos de la crisis por su nivel de endeudamiento y por los "importantes problemas" que sufren las entidades financieras para captar fondos del extranjero.

Resaltó la elevada inflación, los altos costes de las transacciones para hacer negocios en España y la falta de "buena reputación" internacional, como principales problemas de la economía española para evitar el impacto de las actuales condiciones financieras.

Fernández consideró que el ciclo de crecimiento de la economía española ya "había tocado techo" antes del verano, aunque insistió en que la crisis de EE.UU. se alargará en el tiempo y en que aún es pronto para ver los efectos reales de la misma. "Lo peor está por llegar", dijo el rector de la universidad Antonio de Nebrija.

DESACELERACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN Y EL CONSUMO.

Insistió en que la economía española ha registrado un "crecimiento fértil" durante los últimos años gracias al crecimiento del consumo y del cemento, dos sectores, que a su juicio, se están desacelerando considerablemente. "El mercado inmobiliario está sufriendo una desaceleración más intensa de lo anticipado y lo deseado", dijo Fernández.

En cuanto a la decisión del BCE de mantener los tipos en el 4% para frenar los efectos de las turbulencias financieras en toda Europa, Fernández señaló que el control de los tipos de interés puede evitar el colapso de los mercados, pero que nunca solucionará el problema de fondo.

Asimismo, indicó que la subida del precio del petróleo y la debilidad del dólar frente al euro afectarán a los flujos financieros de muchas economías que sufrirán problemas adicionales en sus balanzas comerciales. "Vamos a continuar con una extrema debilidad del dólar y es imposible que una depreciación tan significativa no altere los flujos", indicó.

Por su parte, el presidente de Lehman Brothers para España y Portugal, Luis de Guindos, destacó la "gravedad y profundidad" de la crisis de EE.UU., que, según indicó, ha provocado la marcha de algunos directores de importantes entidades financieras, como es el caso del presidente y consejero delegado del banco de inversión estadounidense Merrill Lynch, Stan O'Neal, o el presidente del Northern Rock, Matt Ridley.

LA DESCONFIANZA, PRINCIPAL PROBLEMA DE LA CRISIS.

De Guindos, destacó la falta de confianza como uno de los principales problemas de la crisis de las hipotecas 'subprime' al provocar continuamente que los mercados de crédito se "vuelvan a secar" y consideró que si no se recupera esta confianza y si repunta la inflación las consecuencias de la crisis serán "mucho mayores".

"Volvemos a estar en un momento muy pesimista porque si permanecen la incertidumbre y la desconfianza se secarán aún más los mercados y eso supondrá menor crecimiento económico", indicó el presidente de Lehman Brothers para España y Portugal.

Por su parte, el profesor de economía Joaquín Trigo insistió en la importancia de contar con unas instituciones que protejan al país de las posibles crisis como la de EE.UU. y criticó la actitud de "algunos" que culpan al PP, al pollo y al petróleo del incremento de la inflación española.

Finalmente, el presidente del Observatorio Económico y premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, Juan Velarde, repasó todas las publicaciones de FAES desde el 2005 y criticó la actitud del Gobierno antes las nuevas perspectivas económicas. "El Gobierno ha mostrado un absurdo triunfalismo en la valoración de todo lo que concierne a la economía española", dijo.