Economía/Motor.- Ex eventuales de Delphi plantean iniciar una huelga de hambre tras su primer día de encierro

Actualizado: martes, 13 noviembre 2007 13:33

CÁDIZ, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

El colectivo de ex trabajadores eventuales de Delphi --que inició ayer un encierro en el edificio de los sindicatos de Cádiz para que la Junta de Andalucía atienda a sus reivindicaciones-- anunciaron hoy que están "dispuestos a realizar una huelga de hambre" a fin de conseguir la inclusión en los planes de formación y recolocación de la Administración de "unos 30 compañeros que quedaron fuera por defectos de forma" y "alternativas" que les permitan "subsistir" hasta que se instalen nuevas empresas en la Bahía gaditana.

El portavoz del colectivo, Jesús Dávila, explicó a Europa Press que los protagonistas de este encierro indefinido son los 30 que quedaron fuera de los planes de la Junta y que están "dispuestos a aguantar hasta el final" y a "hacer lo que haga falta, incluso la huelga de hambre".

A pesar de que uno de sus objetivos es "negociar directamente" con la Administración porque "no se sienten representados por los sindicatos", Dávila reconoció que, "pese a las diferencias", CCOO y USO les mostraron ayer su apoyo, comprometiéndose a "defender" sus propuestas en la mesa de seguimiento de los asuntos de Delphi.

En este sentido, aludió a la "desidia de la Junta" porque "a tres días de que se cierre el plazo" aún no les han definido y "hay 40 reclamaciones presentadas por eventuales que cumplen los requisitos y no han contestado". Además, según les indicaron desde USO --"un interlocutor legítimo, según la Junta"-- la mesa de seguimiento tenía prevista hoy "una reunión final antes de iniciar los cursos de formación" y que, finalmente, "no se va a celebrar".

ABIERTOS A ALTERNATIVAS Y NUEVOS APOYOS.

El portavoz de los eventuales anunció que mañana tienen previsto reunirse con la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, y que han pedido una cita al obispo de Cádiz y Ceuta, Antonio Ceballos Atienza, para trasladarles su situación y "solicitar su mediación" para alcanzar soluciones.

"Si hay voluntad política la solución es posible", argumentó Dávila, porque no piden "nada del otro mundo": que se incluyan en los planes los trabajadores que quedaron fuera "por cuestión de días" y "cualquier alternativa" que les "garantice" que pueden "afrontar económicamente" el periodo de formación, que se estima en dos años.

En esta línea, propuso que "si no es posible aplicar el contador cero" podrían aplicarse "otras soluciones", como incrementar las becas de formación (400 euros mensuales) o que, en lugar de dar los cursos básicos, "hubiese posibilidad de un contrato temporal hasta que genere alguna prestación y hacer sólo los cursos específicos para las máquinas que van a traer las empresas que se instalarán en la zona".