Faconauto cree que la crisis de las hipotecas 'subprime' beneficia al mercado automovilístico al contener las subidas de tipos
MADRID, 27 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los españoles gastaron una media de 21.440 euros en la adquisición de su vehículo nuevo durante el pasado mes de agosto, lo que supone un aumento del 1,5% respecto al mismo mes de 2006, según datos de MSI para la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto).
La patronal de los concesionarios indicó que la crisis de las hipotecas de alto riesgo en EEUU y el menor crecimiento trimestral de Francia y Alemania suponen, "paradójicamente", un aliciente para el mercado automovilístico español, porque contribuyen a frenar las subidas de tipos de interés, uno de los factores de mayor incidencia en la demanda.
El presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, indicó que "con la sombra del precio del dinero como amenaza más importante, el crecimiento económico de la economía española en el segundo trimestre y la moderación del IPC completan un cuadro positivo para el mercado".
No obstante, la organización puntualiza que el sector de automoción presenta "claros síntomas de debilidad", especialmente en la demanda de particulares, debido a las últimas subidas de tipos, a la menor confianza de los consumidores y a la cancelación del Plan Prever, cuyas bajas acumulan un descenso del 30% hasta agosto.
Ante esta situación, marcas y concesionarios han potenciado sus promociones, que crecieron un 5,8% en agosto y un 6,2% en los ocho primeros meses del año, con el fin de dinamizar el mercado y alentar las ventas de vehículos nuevos.
MAYOR TAMAÑO Y POTENCIA.
Por otro lado, los automovilistas que adquirieron un coche en agosto se inclinaron por vehículos con una dimensión ligeramente superior a la del mismo mes de 2006, con una batalla media de 2.618 milímetros, un 0,05% más.
La eficiencia energética de los motores disminuyó un 0,04%, hasta situarse en 17 kilómetros recorridos con cada litro de carburante, mientras que la potencia media se incrementó un 2,7%, hasta situarse en 119,9 caballos.
Finalmente, las emisiones medias de dióxido de carbono por coche matriculado apenas se redujeron en agosto, situándose en 157,2 gramos por kilómetro recorrido, un 0,1% menos.
