BARCELONA, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La dirección de Seat confía en alcanzar durante el día de hoy un acuerdo con los sindicatos que le permita retirar el expediente de regulación (ERE) temporal que presentó esta mañana para paralizar la producción la semana del 5 al 9 de marzo, según informaron a Europa Press fuentes de la empresa.
Representantes de la empresa y del comité intercentros se reunirán esta mañana a las 12.30 horas en el centro productivo de Martorell (Barcelona) para intentar llegar a un acuerdo. Seat alega que registra desde primeros de año un "exceso de producción" que le supone unos "costes financieros" por las existencias acumuladas.
La solución podría pasar por utilizar la denominada "bolsa de horas", que supone que los trabajadores adeuden a la compañía las jornadas que no trabajen. Este sistema funciona desde hace tiempo en Seat para adecuar la producción a las necesidades de mercado.
También se podrían desplazar los días de jornada industrial (diferencia entre jornada individual y días de fábrica abierta), lo que daría a la compañía un mayor margen.
Un portavoz de Seat subrayó que la intención de la compañía era "haber evitado" el expediente, aunque ha tenido que presentar ante la posición de alguna fuerza sindical, que quería postergar la solución al problema y hacer coincidir la parada con la Semana Santa.
La misma fuente explicó que la compañía ha esperado a que se celebraran las elecciones sindicales, el pasado 25 de enero, para plantear la necesidad de medidas urgentes. UGT ha salido reforzada de estas elecciones, mientras que CC.OO. ha sufrido un retroceso y se encuentra ahora en una posición más reivindicativa.
El presidente del comité intercentros y máximo responsable de UGT en Seat, Matías Carnero, calificó hoy de "noticia provocadora" la presentación del expediente, que afectaría, de llegar a aplicarse, a unos 13.500 trabajadores. Carnero subrayó, en declaraciones a 'Catalunya Ràdio' recogidas por Europa Press, que tiene que haber "una mayoría sindical que apruebe el calendario".
Seat y los sindicatos pactan cada dos meses el calendario de producción para adecuarlo a la evolución del mercado.
