ESTOCOLMO, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El fabricante sueco de vehículos industriales Volvo cerrará su planta de producción de autobuses de Tampere, en Finlandia, y llevará a cabo un programa de reestructuración en la factoría de carrocerías de Turku, también en Finlandia, lo que supondrá la supresión de 300 empleos, anunció hoy la compañía.
Volvo explicó que su filial de autobuses afronta actualmente un exceso de capacidad productiva en sus plantas europeas. Ante las previsiones de que esta sobrecapacidad se mantenga en los próximos años, el grupo ha decidido ajustar la capacidad de producción a la demanda, al objeto de reforzar la rentabilidad de Volvo Buses.
Además de las dos factorías finlandesas, Volvo Buses cuenta con otra fábrica en Wroclaw (Polonia) y una planta en Saffle (Suecia). La factoría polaca, que hasta ahora compartía la producción del modelo Volvo 8700 con el centro polaco de Tampere, concentrará a partir de ahora la fabricación de este autobús, para mejorar la eficiencia.
En Turku, los planes de Volvo pasan por potenciar la competitividad de las instalaciones, de forma que la producción del autocar 9700 se centrará en los mercados nórdicos.
La multinacional sueca iniciará negociaciones con los representantes sindicales para implementar su programa de ajuste. De acuerdo con las leyes de Finlandia, el comité de empresa dispone de un plazo de seis semanas para negociar, antes de que la compañía adopte su decisión final.
Volvo registró un beneficio neto de 15.028 millones de coronas (1.598,7 millones de euros al cambio actual) durante el pasado ejercicio, lo que se traduce en una reducción del 8% en comparación con 2006.
