Defiende su independencia, tacha de "impecable" la actuación de Arenillas y ve un "disparate" eliminar la vicepresidencia de la CNMV
MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la presidencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, negó hoy haber recibido "presiones" por parte del Gobierno durante su labor como consejero en el organismo supervisor en el proceso de OPAs sobre Endesa y aseguró haber mantenido contactos puntuales con Solbes, Sebastián y Taguas.
Durante su comparecencia en la Congreso, que dio el visto bueno a su candidatura como presidente de la CNMV, con el único voto a favor del PSOE, el voto en contra del PP y la abstención de las formaciones minoritarias, detalló sus relaciones con el vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, con el ex jefe económico de La Moncloa y candidato a la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián, y el actual director de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno, David Taguas.
En concreto, Segura admitió haber visto a Solbes una vez entre 2004 y 2005 por su salida del Banco de España y que desde entonces, hasta el pasado 2 de abril, no se produjo su segundo encuentro.
En cuanto a Sebastián, señaló que desde que se ocupó de la dirección de la Oficina Económica coincidió "una vez con él en una cena en casa de amigos comunes". "Desde ese momento y hasta ahora, ni un email, ni una llamada, ni una conversación ni un comentario sobre nada", agregó. En este sentido, afirmó que en esa cena no se habló de OPAs sino de "política en general", y que aún no era candidato a la alcaldía de Madrid.
Sobre su contacto con Taguas, relató que habló con él hace "tres meses por teléfono" en una conversación en la que el director de la Oficina Económica de La Moncloa le manifestó su opinión respecto a la OPA de Gas Natural sobre Endesa. "Mi opinión era distinta a la que me manifestó y vote con arreglo a mi opinión", aseguró.
Después de ese contacto, Segura explicó que recibió una llamada telefónica de Taguas que no pudo responder y finalmente, otra "atenta llamada" para felicitarle por su propuesta de nombramiento por parte del Gobierno para ser el próximo presidente de la CNMV.
El próximo presidente de la CNMV aseguró no haber recibido "presiones" por parte del Gobierno ya que, según recordó, "no las recibió ni el señor Conthe", aunque reconoció que el concepto "presiones" es "bastante etéreo".
DEFIENDE SU INDEPENDENCIA.
Por otro lado, Segura defendió ante la Comisión de Economía del Congreso su independencia, y aclaró que con sus explicaciones no pretende convencer a los portavoces sino reforzar que no es "dependiente". A su juicio, la independencia es "tener criterios propios, decidir de forma autónoma y naturalmente no recibir instrucciones".
"Si para ser independiente no se puede tener familiares, amigos o conocidos ni en la profesión ni en la administración pública, si no se debe escuchar la opinión de nadie sobre temas públicos y competencia de uno, y al mismo tiempo, se debe ser independiente y con una dilatada experiencia, el conjunto de los independientes es vacío, y yo no pertenezco a él", ironizó.
ARENILLAS, "IMPECABLE".
Respecto a la actuación del vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, cuya dimisión pidió Manuel Conthe por "no parecer independiente", Segura indicó que su comportamiento ha sido "técnicamente impecable". Así, consideró "un disparate" la eliminación del cargo del vicepresidente e inadecuado que los nombramientos sean renovables.
Sobre la petición de algunos grupos parlamentarios respecto a la publicación de las actas del consejo de la CNMV, recordó que "las deliberaciones del consejo y del comité ejecutivo de la institución son secretas por imperativo legal con la legislación actual".
Finalmente, pidió "cien días de gracia" a los portavoces como margen para trabajar en la CNMV como presidente y les instó a convocarle después de ese plazo para informar de las cuestiones "tanto internas como externas" de la institución, con el fin de mejorar la imagen de ésta, según concluyó.
