Señalan que el buque tenía "cierto porte" como para volcar y destacan la experiencia de sus tripulantes
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
Armadores y profesionales del sector apuntaron a un problema de estabilidad como posible causa del naufragio del arrastrero 'Ficha Segundo' en el que falleció el engrasador del barco --Francisco Javier García Pouso, de 43 años y natural de Ribeira (A Coruña)--, por lo que solicitaron una investigación al respecto.
En declaraciones a Europa Press, el patrón mayor de Burela (Lugo), Basilio Otero, destacó que, salvo excepciones, "todos" los barcos hundidos en los últimos años eran "muy nuevos", al contar con menos de 15 años desde su entrada en servicio.
Así, defendió que las condiciones del mar en el momento del naufragio --vientos de 30 nudos y fuerte marejada con olas de entre tres y cuatro metros, según Salvamento Marítimo-- eran "malas" para las embarcaciones de bajura, aunque no para los arrastreros, un tipo de buque que, a su juicio es "el más seguro" porque "llevan muchas toneladas arrastrando por la popa".
En la misma línea, el presidente de la Asociación Nacional de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape), José Manuel Muñiz, expuso que los últimos hundimientos se correspondieron con barcos nuevos "en condiciones razonables" que zozobraron a raíz de un fallo de estabilidad.
Sobre esta cuestión, consideró necesario averiguar las causas que motivaron este naufragio y entendió que será "clave" la declaración de los siete supervivientes ante las autoridades competentes como punto de partida de las pesquisas que realice la Comisión de Investigación de Siniestros Marítimos, organismo autónomo creado por el Ministerio de Fomento.
Los capitanes marítimos de Burela y Vilagarcía de Arousa, así como un inspector de la Capitanía Marítima arousana se desplazaron ayer a Burela, donde realizaron las primeras indagaciones y revisaron el arrastrero que rescató a los siete supervivientes.
UN BARCO "DE CIERTO PORTE" HABITUAL EN BURELA
Otero insistió en que el 'Ficha Segundo' era un barco "de cierto porte", cuya tripulación --seis marineros de Ribeira y dos de Perú-- era "experimentada" y que faenaba, desde hace años, entre enero y febrero en aguas de Burela, a donde se desplazaba para capturar lirio y caballa.
"Eran fijos en Burela en esta época del año", afirmó en referencia tanto al 'Ficha Segundo' como al 'Marpar Segundo' --con quien faenaba en pareja-- y 'A Fanuda' --los tres propiedad de la armadora Martínez Pardavila--. "No desconocían este tipo de mares", reiteró, para recordar que, hace años, trabajaban "en barcos de madera".
El patrón mayor de Burela cuestionó que el 'Ficha Segundo' pueda reflotarse, al entender que la profundidad de la zona en la que se hundió, a 23 millas al norte de la citada localidad lucense, hará "inviable económicamente" su recuperación.
UN "PORTAAVIONES"
El secretario xeral de CIG-Mar, Xabier Aboi, consideró, tras advertir que de momento faltan datos sobre el naufragio, que sí existe un problema de hundimiento de barcos nuevos. Así, señaló que el 'Ficha Segundo' llevaba 14 años en funcionamiento y que por sus características --buque de 27 metros de eslora, casco de acero y 205 toneladas de arqueo-- "era un portaaviones".
En esta línea, recalcó que no había "tanto" temporal como para propiciar el hundimiento del buque por lo que entendió que lo sucedido "no es normal". Aboi lamentó el fallecimiento del engrasador del barco y también que los tripulantes no llevasen puesto el traje de supervivencia, del que aseguró que les permitiría resistir mejor el frío en el agua.
Sin embargo, aseguró que de nada vale "lamentarse" tras un naufragio si después no se solucionan este tipo de "problemas de fondo" y si la Comisión de Investigación de Siniestros Marítimos no hace públicos sus dictámenes para evitar episodios similares.
DISTRIBUCIÓN DE CARGAS
No obstante, hay armadores que discrepan de que pueda existir un problema de estabilidad de origen en los buques que entran en servicio. Así, el presidente de la Asociación Provincial de Armadores de Buques de Pesca de A Coruña (Arpesco), Jesús Etchevers, recordó que los barcos se someten a diversas pruebas de estabilidad antes de entrar en funcionamiento, así como revisiones periódicas.
En esta línea, subrayó la importancia de tener una "gran precaución" a la hora de distribuir las cargas en los pesqueros, sobre todo en los barcos de doble cubierta. Etchevers calificó de "sorprendente" que un buque de las características del 'Ficha Segundo' vuelque y entendió que habrá que buscar la concatenación de factores que provocaron el siniestro tanto en este caso como en el de los demás hundimientos de pesqueros de nueva factura.
Por su parte, el ex presidente de la Asociación de Armadores de Arrastre de Ribeira, José María Santiago, apuntó a una "serie de coincidencias" como la acumulación de pescado, un golpe de mar, el desplazamiento de la carga a uno de los lados del buque y la falta de peso en su parte más baja como posibles desencadenantes de este naufragio. "Los barcos salen bien de los astilleros", aseveró, para incidir en que los hundimientos están determinados por un cúmulo de circunstancias.
