La oposición pide un "cambio radical" y el PP replica que no es hora de pancartas ni demagogia

Antonio Gallego
CONGRESO
Actualizado: lunes, 12 noviembre 2012 18:21

"Echar gasolina al fuego y agitar huelgas no ayuda", dice el portavoz del Grupo Popular


MADRID, 12 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los grupos de la oposición en el Congreso han pedido este lunes al Gobierno un "cambio radical" en la orientación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2013, que a lo largo de esta semana culminarán su tramitación en la Cámara Baja antes de pasar al Senado.

Durante la primera intervención en el Pleno para defender las más de 3.600 enmiendas presentadas por la oposición, los diferentes portavoces han coincidido en reclamar un "cambio radical" de las cuentas, expresando sus dudas con respecto de las previsiones y sus temores de que haya nuevos recortes conforme avance el próximo ejercicio.

Así, el portavoz socialista de Presupuestos, Joan Rangel, ha criticado que la política del Gobierno de Mariano Rajoy, plasmada en sus segundas cuentas, tiene como "único objetivo el déficit, olvidándose de todo lo demás". "Es una política que está dando resultados negativos para la economía, que hace crecer las desigualdades y sufrimiento de muchísima gente, que no sirve ni para paliar el paro ni para hacer crecer la economía ni para garantizar la prestación de los servicios esenciales", ha dicho.

Ante esta situación, los socialistas "no se resignan" y han presentado toda una batería de enmiendas que proponen una "alternativa real al planteamiento del Gobierno", si bien con poca confianza en que los 'populares' acepten ninguna de ellas, dada la experiencia tanto en la tramitación de las cuentas de 2012 como durante el debate en la Comisión de Presupuestos celebrado la semana pasada.

"La mayoría absoluta sólo les da certeza en el resultado de las votaciones, pero en ningún caso les garantiza el acierto en las medidas que adopten. Y, a la vista de los resultados, les mantiene obcecados en una política errónea que todo el mundo confirma que no está llevando a España ni a los españoles a la salida de la crisis. Es muy grave mantener a toda costa una política que, día tras día, los datos evidencian como errónea", ha añadido.

LOS PRESUPUESTOS DEL RESCATE

Por su parte, el portavoz económico de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), Alberto Garzón, ha comenzado calificando el debate de "parodia" ante la actitud de los 'populares', y ha definido las cuentas como "las del rescate", asegurando que están dictados por la troika y que buscan "reconfigurar un modelo de sociedad" diferente del Estado de bienestar actual y acabando con los servicios públicos.

"Estos presupuestos justifican una huelga general. Vamos a luchar contra ellos, en la huelga general del miércoles y también aquí con las enmiendas con las que intentamos mitigar y aliviar las penalidades de estos Presupuestos de recortes", ha zanjado Garzón.

Su homólogo en UPyD, Álvaro Anchuelo, también ha criticado unas cuentas que recogen los recortes derivados de los "rescates a cajas y comunidades autónomas", y que se apliquen sobre partidas fundamentales para recuperar el crecimiento económico y mantener la cohesión social. "Las previsiones no son creíbles. Estas cuentas sólo se aguantan sobre el papel y luego habrá que tomar medidas extraordinarias", ha pronosticado.

PREVISIONES CADUCADAS

También insistiendo en este tema, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre ha exigido un "cambio radical" en la orientación de los Presupuestos, que están "totalmente caducados" porque se basan en unas previsiones que "plantean serias objeciones". "Sólo con recortes, ajustes e incremento de impuestos no se conseguirá que crezca la economía", ha advertido, defendiendo la necesidad de medidas de inversión y de un plan de choque contra el desempleo.

Por el Grupo Mixto, el diputado de ERC Alfred Bosch ha negado que éstos sean unos presupuestos sociales, como asegura el Gobierno. "Son unas cuentas que dan pena", ha añadido, criticando que se recorten las partidas de servicios públicos mientras aumenta la deuda, y responsabilizando al Ejecutivo de "llevar un año sin saber negociar" con Europa mientras culpan a los gobiernos anteriores. "Si las aprueban, al menos no aplaudan con las orejas", ha dicho a los diputado del PP.

SON LAS CUENTAS QUE HACEN FALTA

Finalmente, el portavoz 'popular' de Presupuestos, Antonio Gallego, ha defendido que frente a la "tarea titánica" que hay que afrontar el PP tiene "la esperanza intacta y el tesón necesario para sacar a este país de la crisis", y ha insistido en que los Presupuestos y las reformas estructurales que se están abordando son "el soporte sobre el que se asentará la recuperación nacional".

Así, ha reiterado que lo prioritario es acabar con los desajustes presupuestarios que se han ido acumulando con los años y "luchar contra el déficit", una tarea "difícil en estos momentos de contracción económica pero no por ello inalcanzable".

"Las medidas incluidas en el Presupuesto permitirán cumplir con las previsiones macroeconómicas. El Gobierno no se va a resignar y va a luchar a contra corriente para conseguir que la economía se sitúe en la senda del crecimiento más pronto que tarde", ha dicho, señalando que "hay elementos que están empezando a lanzar detalles que invitan a la esperanza".

Finalmente, ha subrayado que las cuentas "priman el gasto social" y que, aunque al PP también le gustaría poder gastar más, dada la coyuntura de deuda y déficit es necesario "purgar los errores del pasado". "¿Al Estado le molesta apretarse el cinturón? Claro, como a todo el mundo. No hacemos estas cosas porque nos gusten, es evidente. Es por un puro ejercicio de responsabilidad", ha añadido.

Por todo ello, ha acusado a la oposición --especialmente al PSOE-- de tener una actitud "infantil" al prometer una alternativa que no fueron capaces de implementar mientras estaban en el Gobierno, y les ha recordado que "no es momento de pancarteos ni demagogia, sino de alta política".

"Echar gasolina al fuego no ayuda. Esto de agitar y respaldar huelgas y conflictos no ayuda, no suma. Hay que ser un poco más coherente, y no me parece que su alternativa sea creíble", ha concluido, reprochando a PSOE, IU-ICV y CiU que critiquen unos recortes que ellos mismos aplican allí donde gobiernan.