PSC-CpC defiende la gestión de la crisis y reprocha a la oposición que haga "campaña" a costa de la situación
BARCELONA, 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
CiU, ERC y PP coincidieron hoy en reprochar al Gobierno central que no reaccionara ante los indicios de una movilización del personal de tierra de Iberia en el aeropuerto de Barcelona-El Prat que se dieron antes de la huelga que provocó el caos en el aeropuerto barcelonés el pasado 28 de julio.
Convergentes, republicanos y ecosocialistas aprovecharon para pedir el traspaso del aeropuerto a Catalunya, mientras el PSC-CpC defendió la gestión del conflicto y reprochó a la oposición que haga "campaña" a costa de la situación.
PP y CiU pidieron la dimisión del delegado del Gobierno en Catalunya, Joan Rangel, durante su comparecencia hoy en la Diputación Permanente del Parlament sobre su actuación ante el caos vivido en El Prat del 28 de agosto a raíz de la huelga del personal de tierra de Iberia.
CIU Y PP PIDEN LA DIMISIÓN.
Después de que el portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, pidiera la dimisión de Rangel, el líder convergente, Artur Mas, se preguntó si el delegado no sabía que el jueves por la tarde "había quien embarcaba y su equipaje estaba en tierra". Consideró criticable que lo supiera --porque no reaccionó- y que no lo supiera -por no tener tal información--. También dijo que "alguien miente" sobre el posible ofrecimiento de Mossos de la consellera de Interior al delegado.
Se preguntó también "con qué tranquilidad" usarán El Prat, porque si el personal de tierra de Iberia puede "paralizar" este equipamiento "sin poderse hacer nada durante diez horas" porque, ironizó, "es peligrosísimo hacer algo".
Mas aceptó que "la culpa es de una actuación salvaje" de trabajadores, pero también de la "incompetencia" de la administración central, y subrayó que "cuatro grupos" del Parlament "están de acuerdo en pedir responsabilidades políticas", mientras que el PSC-CpC "está solo". Además, según él, Rangel "la ha pifiado, porque ha mezclado el conflicto con el momento político", y se preguntó si "no se puede hablar de esto porque hay elecciones el 1 de noviembre".
Por su parte, Felip Puig reclamó el traspaso de El Prat a Catalunya, y aprovechó también para reprochar al delegado tanto su gestión ante el conflicto como por el envío de inmigrantes de Canarias a Catalunya sin que el Gobierno central avisara a la Generalitat.
También aprovechó para decir que el presidente de la Generalitat se enteró del conflicto "al día siguiente por la mañana" y que un conseller "en bermudas" no hizo nada, en alusión al titular de Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, que estuvo el día 28 en el Prat como usuario.
Además, preguntó a Rangel "quién miente" sobre el ofrecimiento de Mossos d'Esquadra por parte de la consellera de Interior, ya que ésta aseguró en el Parlament que los ofreció, y Rangel lo negó después en una entrevista. Puig preguntó si había efectivos suficientes; si hubo efectivos llegados desde Zaragoza; los contactos que tuvo con la Generalitat y con el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla.
ERC CREE QUE RANGEL SE ASUSTÓ.
El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, aseguró que "en Madrid no hubieran dejado que esto pasara" y, pese a sus críticas a la administración central, criticó que CiU y PP haga "barra libre" de dimisiones que "no se producirán". "Aquí, el único que ha dimitido soy yo", llegó a decir el ex 'conseller en cap' de la Generalitat.
El portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, dijo que la cuestión de fondo no es la actuación policial, sino el "obsoleto" modelo de gestión aeroportuaria, y pidió que trasladara al Gobierno que "la mayoría de partidos catalanes creen que una gestión de proximidad reduciría considerablemente los problemas, y además es el progreso".
Ridao consideró "desacertada" la actuación de Rangel porque "le tembló el pulso" y es "responsable de una inhibición" de las fuerzas policiales. Según él, hubo "exceso de cálculo, de milimetraje, que hizo que se asustara" el propio delegado. Además, constató que la situación "se normalizó al cabo de entre tres y cinco días". En cualquier caso, dijo que se ha sentado "el precedente de la impunidad" ante posibles situaciones como ésta.
El portavoz de ERC vio "insólito" que no se pueda detectar que se avecina una huelga, ya que, según él, se veían indicios. Al igual que Josep Piqué (PP), subrayó que los sindicatos han reconocido que los huelguistas hubieran salido de las pistas si la Guardia Civil lo hubiera exigido; también al igual que Piqué, se preguntó por qué se permitió que las ocuparan también los trabajadores del segundo turno. En cuanto a las nueve detenciones, las consideró insuficientes.
EL PP VE IMPREVISIÓN.
El líder parlamentario del PP, Josep Piqué, dijo haber visto hoy en Rangel "al funcionario, no al político", por haber sido descriptivo pero "no autocrítico". Ante el relato de los hechos, dijo que "nadie pone en cuestión" la actuación de la Guardia Civil, sino la de "los políticos", que deben "tomar decisiones". Pese a todo, dijo que "quizá todo este episodio le está frustrando ciertas expectativas" al propio Rangel.
Piqué negó al delegado que el problema fuera "estrictamente laboral --aunque también lo fuera--, sino de orden público", y destacó que días antes "circulaban sms y mensajes en Internet" según los cuales "se estaba preparando" un conflicto.
El dirigente popular pidió a Rangel concreción del número de efectivos, y dónde estuvo durante el día 28 el propio delegado, que optó por "esconderse". Incluso le preguntó si "le conoce alguien" dos años y medio después de ocupar el cargo. Según él, Rangel "quiso pasar desapercibido", lo que "en política, debe pagarse", por lo que le pidió, "como es natural", su dimisión. Y le recordó que "no se entera" tampoco de que el propio Gobierno central "le envía inmigrantes".
Sobre los trabajadores que ocuparon las pistas, entendió que no se pudiera evitar la ocupación del primer turno de empleados, pero se preguntó si "alguien impidió que entrasen los trabajadores del turno de tarde" en las pistas. Además, lamentó que Rangel "sólo tuvo que pisar pista cuando acompañó a la ministra" de Fomento. Piqué dijo que el PSC ha "electoralizado" el debate, pero no la oposición, y dijo que PP y CiU han pedido la dimisión de Rangel sin hablar de nada más que no fuera el conflicto de El Prat.
ICV-EA: EL ORIGEN REAL DEL CONFLICTO.
El portavoz de ICV-EA en el Parlament, Joan Boada, responsabilizó de nuevo a Aena e Iberia, lamentó que no haya asumido "ninguna responsabilidad", y se centró en el "origen" real del conflicto: la "actitud" de Aena en la concesión del personal de tierra, que "provocó una reacción" en los trabajadores de Iberia.
Además, preguntó como Aena afrontará las indemnizaciones y "cuándo se piensa devolver" el equipaje a los afectados. También le preguntó sobre un calendario de traspaso del aeropuerto a Catalunya. Por último, destacó que el nuevo Estatut "ha obligado" al delegado del Gobierno a acudir al Parlament. "Si sigue siendo delegado, me temo que deberá acudir más de una vez", añadió.
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