MADRID, 8 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), Reinaldo Rodríguez, aseguró hoy que el organismo dejará de ser necesario cuando la competencia del sector sea autosostenible.
"El sector está lejos de ser competitivamente estable. La CMT dejará de ser necesaria cuando la competencia sea autosostenible y no haga falta regularla", indicó tras un almuerzo celebrado con motivo de la jornada "Nuevos escenarios para las TIC".
El responsable de la CMT explicó que cada dos años se revisa la necesidad de los reguladores, y que una vez que se alcance este marco de competencia le cederá el testigo al Servicio de Defensa de la Competencia (SDC). Rodríguez señaló que los mercados minoristas, tanto de telefonía como de banda ancha, ya están en manos del SDC, pero los mayoristas todavía deben ser regulados.
"El objetivo es que llegue un momento en que no sea necesaria la regulación", indicó Rodríguez y agregó que habría que alcanzar un modelo de competencia más sólido, en el que los agentes no tengan tanto poder dominante.
Rodríguez aseguró que en el área de telefonía móvil la competencia es mayor que en la fija, aunque cuando culmine el proceso de convergencia aumentará el nivel en conjunto.
Además, el presidente de la CMT afirmó que el sector de las telecomunicaciones está "sano" a nivel europeo y anunció que durante el pasado año volvió a crecer por encima de la media europea, gracias al dinamismo del mercado.
En cuanto a las perspectivas de futuro, Reinaldo Rodríguez auguró que la banda ancha se convertirá en el 'core busines' o negocio principal del sector de las telecomunicaciones en un futuro.
EL ENTORNO COMPETIDOR FAVORECE LA RENOVACIÓN TECNOLÓGICA.
Rodríguez afirmó que en este momento el sector se enfrenta a un cambio tecnológico en infraestructuras fijas dentro de un entorno de competencia en el que se mueven varios agentes. "El entorno competidor favorece que la renovación se haga más rápido", indicó.
Además, señaló que el cambio tecnológico va a afectar tanto a comunicaciones fijas como a las móviles, y que se alcanzará un nivel de estandarización que favorecerá la convergencia y, por consiguiente, llevará a una mayor consolidación del sector.
En cuanto a los riesgos que conlleva esta renovación, Rodríguez apuntó a una incertidumbre sobre el grado de competencia que se creará y sobre la calidad de la cobertura. "Lo normal es que el proceso empiece allá donde sea más fácil recuperar las inversiones", indicó.
Por otra parte, Rodríguez expresó que el cambio tecnológico ofrecerá la posibilidad de desarrollar un modelo de competencia más sólido en el que participen agentes más firmes y que posibilite la existencia de un mercado sin multas regulatorias.
