BRUSELAS, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los Veintisiete dieron hoy su respaldo a la propuesta de la Comisión Europea para facilitar la introducción de la identificación electrónica para ovinos y caprinos, medida con la que se pretende reducir en un 50% los costes asociados a la identificación de los animales en las granjas. Este 'chip' será obligatorio a partir de diciembre de 2009 para todos los corderos nacidos a partir de esa fecha.
La decisión fue adoptada por el comité de la cadena alimenticia y seguridad animal (SCoFCAH), de la que forman parte expertos de los Veintisiete, y aún debe ser adoptada formalmente por el Ejecutivo comunitario.
Se trata de una propuesta de Bruselas para modificar la normativa comunitaria con el objetivo de introducir la etiquetado electrónico para cabras y ovejas y reducir las cargas administrativas que afectan a los ganaderos.
Las medidas incluidas en la propuesta incluye la lectura electrónica de animales en puntos de control considerados 'críticos', tales como los mercados o los mataderos, en lugar de hacerlo en cada granja individual. También contempla un procedimiento simplificado para marcar a los animales y reducir las obligaciones de información para los inventarios anuales.
Con esta iniciativa, la Comisión Europea responde al compromiso con el Consejo de la UE para introducir medidas de comitología con las que reducir las cargas administrativas de los granjeros, sin que por ello se perjudique la trazabilidad del sector.
Las normas europeas actuales para la identificación de ovinos y caprinos fueron adoptadas en 2003 como respuesta al brote de fiebre aftosa que se registró en 2001 y se acordó la introducción "paso a paso" de las medidas.
El pasaporte electrónico será obligatorio a partir del 31 de diciembre para todas las crías de oveja nacidas desde esa fecha y es considerado como un elemento "clave" para el seguimiento del animal a lo largo de toda su vida.
Se trata de microchips que pueden ser insertados con distintas técnicas, entre ellas la colocación del identificador en la oreja o su introducción por inyección. Además, facilita la lectura rápida e individual de los códigos de un gran grupo de animales. A partir de 2011, la identificación de cada oveja o cabra quedará registrada cada vez que sea trasladada.
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