Pide inversión pública en "zonas desfavorecidas"
MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
UGT ha instado a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a establecer un marco regulatorio en torno a la fibra que obligue a los operadores entrantes a asumir compromisos de inversión a medio y largo plazo y que prime a los actores que inviertan "tanto en redes como en personas".
Así, en respuesta a la consulta pública del organismo regulador presidido por José Marín Marín Quemada sobre mercados mayoristas de banda ancha, el sindicato propone un modelo de segmentación sectorial que aúne compromisos de inversión por parte de los operadores que deseen competir, "sometidos por igual a las normas de Servicio Universal y derechos de los usuarios", con inversión pública en "zonas desfavorecidas".
Asimismo, en las zonas donde existe una competencia "real" en infraestructuras, UGT propone el cese total de obligaciones de acceso desagregado o indirecto.
El sindicato advierte que en las 213 páginas del documento de la CNMC sometido a consulta pública se omite la cuestión del empleo y enfatiza que el sector ha perdido el 37% de sus puestos de trabajo desde 1998, con 36.000 empleos menos, y el 26% desde 2008, con 21.500 menos, como consecuencia de las "desafortunadas políticas regulatorias".
"UGT considera el marco regulatorio de las telecomunicaciones vigente hasta la fecha se ha basado únicamente en conceptos de competencia y liberalización de mercados, sin importar el impacto de las sucesivas regulaciones en el empleo, tanto en su vertiente de estabilidad como de calidad o precarización, si queremos ser exactos", señala el sindicato.
Por esta razón, UGT exige al regulador que no se "quede impasible ante esta sangría". "Es su deber atender el aspecto del empleo como parte fundamental, esencial e irrenunciable de sus políticas regulatorias: la competencia y la regulación no pueden vertebrarse de espaldas al mercado de trabajo", manifiesta.
PARTIDARIOS Y DETRACTORES
La CNMC ha propuesto obligar a Telefónica a abrir su red de fibra a sus rivales, con unos precios fijados con un test de replicabilidad económica, excepto en nueve municipios --Madrid, Barcelona, Alcalá de Henares, Badalona, Coslada, Móstoles, Málaga, Sevilla y Valencia-- que representan el 16% de la población y en donde al menos hay tres operadores con despliegues simultáneos en redes de nueva generación ultrarrápida (ya sea fibra o cable). Esta regulación afectará al mercado de acceso directo y se hará a través del VULA (acceso virtual a la fibra óptica).
Además, en lo que se refiere al acceso indirecto, se distinguen dos zonas: la competitiva, formada por 606 centrales y el resto. Para las zonas competitivas, la CNMC propone eliminar las obligaciones, tanto sobre la red de cobre como de fibra, aunque estaría disponible de forma transitoria durante un año un servicio de acceso indirecto NEBA sobre fibra sin la limitación de los 30 megas. Para las zonas no competitivas, la CNMC mantendría la oferta mayorista NEBA sin el límite de los 30 megas.
Esta propuesta se ha encontrado de momento con claros detractores, como Telefónica, que advirtió que la propuesta desincentiva la inversión en redes de nueva generación y pidió una rectificación de la misma, y partidarios, como Vodafone, que la calificó de "razonable, equilibrada, sensata, basada en datos empíricos" y aseguró va en la "buena dirección".
