Las empresas de comercio electrónico ven "obsoleto" y muy sancionador el reglamento sobre la Ley de Protección de Datos

Actualizado: lunes, 31 diciembre 2007 14:01

BARCELONA, 31 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Asociación Española de Venta a Distancia y miembro de la Federación Española de Comercio Electrónico y Marketing Directo (Fecemd), Luis Llairó, lamentó hoy que el reglamento que desarrolla la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) --aprobado el 21 de diciembre en Consejo de Ministros-- tiene el riesgo de "nacer obsoleto, sobre todo en lo que se refiere a Internet". Consideró que es "preocupante, complejo, casuístico y formalista".

El directivo de Fecemd también se refirió al "riesgo jurídico" que el reglamento significa para las empresas que manejan bases de datos y el perjuicio que, por otro lado, supone para las pequeñas y medianas empresas "interpretar el texto legal y cumplir con las obligaciones que dicta", expuso en un comunicado.

Asimismo, destacó que, si bien albergaba la posibilidad de que el reglamento propiciara un "justo equilibrio entre el derecho de la libre disposición de datos y el ejercicio de la libre empresa", se ha revelado de una capacidad sancionadora "desproporcionada", más si cabe cuando, según Llairó, se esperaba que el reglamento permitiera la reducción de la calificación de las sanciones que, tan sólo en 2006, superaron en España el cómputo de todos los países de la Unión Europea juntos, según datos recogidos por la Fecemd.

Así, el responsable de la organización de Venta a Distancia espera que sea la propia Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) quien interprete, "con carácter abierto", la nueva norma.

La Fecemd organizará el próximo 25 de enero una sesión a la que asistirán directivos de la Agencia de Protección de Datos y expertos juristas para abordar las consecuencias que tendrá para las empresas la aplicación de este reglamento.

REGLAMENTO CON MAYORES EXIGENCIAS.

El reglamento que desarrolla la Ley de Protección de Datos incluye en su ámbito de aplicación a los ficheros y tratamientos de datos automatizados y no automatizados (papel), regula todo un procedimiento para que cualquier persona conozca el uso de sus datos y contempla la cancelación de datos de fallecidos por parte de sus allegados.

En virtud de la norma, los responsables de los ficheros deben conceder al interesado un medio sencillo y gratuito para permitir a aquéllas ejercitar su derecho de acceso, rectificación, cancelación y oposición. En la misma línea, se prohíbe exigir al interesado el envío de cartas certificadas o semejantes, o la utilización de medios de telecomunicaciones que impliquen el pago de una tarifa adicional.

Según informó el Gobierno en un comunicado, se incrementa la protección ofrecida a los datos de carácter personal en varios aspectos. Por ejemplo, desde el nivel básico de seguridad pasan a un nivel alto todos los datos derivados de la violencia de género. Sobre éstos y los restantes datos personales incluidos en el nivel alto de seguridad se incorpora la obligación de cifrar estos datos si se encuentran almacenados en dispositivos portátiles.

Asimismo, para facilitar a los obligados a cumplir las medidas de seguridad, se exige que los productos de software destinados al tratamiento de datos personales incluyan en su descripción el nivel de seguridad, ya sea básico, medio o alto, que permiten alcanzar de acuerdo con el reglamento.

Como regla general, se prohíbe pedir o tratar datos de menores de 14 años sin el consentimiento de sus padres. Además, los menores de edad deberán ser informados con un lenguaje claro, que les sea fácilmente comprensible y se tendrá que garantizar que se ha comprobado la edad del menor y la autenticidad del consentimiento prestado.

La norma incorpora novedades en el tratamiento de datos patrimoniales y de crédito, las tarjetas sanitarias y las transferencias internacionales de datos.

La Agencia Española de Protección de Datos aseguró en un comunicado que esta norma incrementa la seguridad jurídica y contribuirá a conseguir una mayor claridad en la aplicación de la norma y a adaptar sus previsiones a la realidad existente en la actualidad.