MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Asociación Nacional de Cigarrillo Electrónico (ANCE), que representa a empresas, profesionales y consumidores de estos productos, ha criticado que España quiera prohibir su venta a través de Internet y aseguran que tendrá un "severo impacto" en las pequeñas y medianas empresas de este sector.
Además, critica que quiere introducir una "severa lista de nuevas cargas administrativas y requisitos desproporcionados" que podría suponer el cierre de más del 80 por ciento de las pequeñas y medianas empresas de este sector.
Esta entidad ha avanzado que van a presentar alegaciones al proyecto de Ley de real decreto que ha elaborado el departamento de Alfonso Alonso para incorporar al ordenamiento jurídico español la última directiva europea del tabaco, aprobada en abril del año pasado, que entre otras cosas define los lugares de venta de estos dispositivos.
En este sentido, la norma establece que los cigarrillos electrónicos sólo podrán adquirirse en estancos, farmacias y tiendas especializadas, prohibiendo su venta en el resto de establecimientos, mediante máquinas expendedoras o a través de Internet.
La prohibición de la venta 'on-line' de estos productos, según ANCE, supone un "mazazo" para aquellas tiendas especializadas que se habían apoyado en este canal de distribución, y recuerdan que ningún país europeo ha tomado una medida similar al trasponer la directiva.
REGULAR LA VENTA POR INTERNET, PERO NO PROHIBIRLA.
Esta entidad propone como medida alternativa que se regule "estrictamente" la venta por Internet con "mecanismos de verificación de edad adecuados y la creación de un registro de consumidores que hayan previamente demostrado ser mayores de edad".
Además, ANCE también cree que puede generar "confusión" en los usuarios que las farmacias puedan vender cigarrillos electrónicos ya que "no es un producto para dejar de fumar sino una alternativa menos dañina para el adulto fumador".
Por otro lado, la patronal entiende que la Directiva Europea es un texto "equilibrado" en cuanto a que define al cigarrillo electrónico como una categoría de producto diferente al tabaco convencional e introduce un estricto régimen, y no entienden porque no han llevado a cabo una trasposición literal "que garantice las mismas normas, los mismos requisitos, y los mismos niveles de protección para toda Europa".
CARGAS ADMINISTRATIVAS NO INCLUIDAS EN LA DIRECTIVA.
En su lugar, han criticado, se advierten de que el borrador presentado por Sanidad introduce una "severa lista de nuevas cargas administrativas y requisitos desproporcionados" que no se contemplan en la Directiva Europea.
Según Alejandro Rodríguez, presidente de ANCE, "es de todo punto injusto que solo en España se introduzcan nuevos requisitos para comercializar cigarrillos electrónicos cuando precisamente la Directiva busca garantizar un marco común para toda la Unión Europea".
La nueva lista de requisitos presentada por Sanidad, puramente administrativos, supondrá una desorbitada carga sobre las pequeñas y medianas empresas del sector que han conseguido sobrevivir al bache sufrido en 2014 y que precisamente, en 2015, volvían a la senda del crecimiento y de creación de empleo.
