Rosell (Fomento) ve aceptable el acuerdo porque "es mejor que el anterior"
BARCELONA, 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El portavoz de CiU en el Parlament catalán, Oriol Pujol, alertó hoy de que las posibles "euforias" del Pleno de mañana sobre el acuerdo de financiación pueden ser "generadores de frustraciones" en el debate de Política General y en el de los Presupuestos Generales del Estado.
Pujol señaló que "las cifras no cuadran por ningún sitio". "No me atrevo a decir que alguien engaña a alguien, pero esto es un lío", agregó.
Una delegación de CiU se reunió hoy con representantes de Fomento del Trabajo para explicar su postura sobre el modelo de financiación. Tras el encuentro, Pujol señaló a los medios que no hubo discrepancias, pero constataron que "el acuerdo tiene muchas interpretaciones".
Para CiU, la nueva financiación es insuficiente e incumple de forma flagrante el Estatut, por ello las dos partes se emplazaron a reunirse de forma periódica para hacer un seguimiento del acuerdo. Según Pujol, el tiempo dará la razón a las tesis de CiU, que "sospecha" que el acuerdo es peor que el anterior.
En este sentido, añadió que "para CiU el Estatut no es ninguna engañifa". "No lo vamos a tirar por la ventana", añadió.
Por su parte, el presidente de Fomento, Joan Rosell, destacó que la opinión de la patronal siempre es desde el punto de vista económico y no de derecho constitucional, por lo que evitó pronunciarse sobre si el acuerdo de financiación cumple o no con el texto estatutario.
Rosell señaló que "este pacto es mejor que el anterior", al igual que todos los acuerdos de financiación eran mejores que los anteriores. Dijo que puede ser superable, pero abogó por ser pragmáticos y "tener los pies en el suelo", por lo que lo consideró aceptable.
Para Rosell, los grandes pactos como los de educación, infraestructuras, innovación o financiación deberían incluir a los grandes partidos para evitar que sean inestables. "A los empresarios nos gusta la estabilidad por encima de todo", apuntó.
Además de Pujol, por parte de CiU asistieron Josep Maria Pelegrí, Francesc Homs y Antoni Castellà. Con Rosell estaban Joan Pujol, Eusebi Cima y Salvador Guillermo.
