PARÍS, 27 Abr. (Reuters/EP) -
El director ejecutivo de France Télécom, Stéphane Richard, informó este miércoles de que se abrirá una investigación sobre el suicidio de un empleado que murió tras quemarse a lo bonzo en un aparcamiento de la compañía.
La muerte del trabajador pone en el punto de mira una vez más las condiciones de trabajo en France Télécom, que sustituyó a su director ejecutivo y se comprometió a atender las quejas de los trabajadores después de los más de 20 suicidios de empleados registrados en 2010.
Richard, quien se hizo cargo de la empresa en marzo del año pasado, ocupó un puesto en el que su antecesor, Didier Lombard, fue muy criticado por el mal manejo de la crisis. El director indicó que la investigación tratará de determinar si las condiciones de trabajo han influido en el suicidio.
"Tenemos que analizar en profundidad y detalle lo que sucedió", señaló Richard en el palacio presidencial del Elíseo. "Mi intención es que esta investigación sea especialmente cuidadosa y transparente", precisó.
Asimismo, indicó que la investigación se centraría en el pasado personal y profesional del empleado, de 57 años de edad, que trabajaba cerca de la ciudad de Burdeos en el suroeste de Francia. En el proceso se realizarán entrevistas con su familia y con miembros de su sindicato.
El sindicato CGT denunció este martes que la última víctima, que llevaba unas tres décadas trabajando para la empresa, padecía un "sufrimiento moral" debido a la continua movilidad. Fuentes sindicales de CFE-CGC también apuntaron que el hombre había permutado "en varias ocasiones" de puesto y, pese a haberse quejado a la dirección de la firma en varias ocasiones, no había recibido respuesta alguna.
CGT lamentó, en una nota recogida por Reuters, que pese a algunos avances en los últimos meses "la falta de empleados y los objetivos inalcanzables" mantienen todavía una "presión habitual" sobre los trabajadores de France Télécom.
"Si en esta investigación se demuestra que la empresa tuvo alguna responsabilidad, acarrearé con las consecuencias", aseguró Richard, quien agregó que, particularmente, reconocería que "este trágico episodio estuvo relacionado con el trabajo", agregó Richard.
La compañía, de la que el Estado tiene un 27 por ciento de las acciones, lucha por dejar de ser un servicio público y adoptar una actitud más lucrativa, lo que ha dado lugar a recortes de personal y más horas de trabajo.
Para hacer frente a la ansiedad de los trabajadores de France Télécom, que tiene a más de 150.000 empleados, según datos de Reuters, Richard ha presentado una serie de medidas que incluyen programas de asesoramiento y vigilancia. "Nunca he dicho que el problema esté resuelto", aclaró.
Este suicidio se añade a la de las decenas de trabajadores de France Télécom que se han quitado la vida en los últimos años. La empresa sufrió entre 2008 y 2009 un total de 32 suicidios, una cadena de muertes que los sindicatos achacaron al plan para despedir a 22.000 asalariados en tres años.
