MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
El conglomerado estadounidense General Electric, actualmente en proceso de escindirse en tres empresas cotizadas, cerró el tercer trimestre de 2022 con unas pérdidas netas atribuidas de 238 millones de dólares (241 millones de euros), frente a los beneficios de 1.205 millones (1.222 millones de euros) del mismo periodo del año pasado, según ha informado este martes.
Los ingresos fueron de 19.084 millones de dólares (19.350 millones de euros), un 2,8% más. De esa cifra, los procedentes de servicios crecieron un 16,2%, hasta 10.356 millones (10.500 millones de euros), mientras que las ventas de equipos se situaron en 8.082 millones (8.195 millones de euros), un 9,2% menos.
Por segmentos de negocio, la división aeroespacial facturó 6.705 millones (6.799 millones de euros), un 24% más, mientras que el negocio de salud creció un 6%, hasta 4.613 millones de dólares (4.677 millones de euros). La división de generación eléctrica facturó 3.529 millones (3.578 millones de euros), un 12% menos, mientras que la de energías renovables se situó en 3.594 millones (3.644 millones de euros), un 15% menos.
El coste de los equipos vendidos fue de 8.118 millones de dólares (8.231 millones de euros), prácticamente sin cambios, mientras que el coste de los servicios se elevó un 18,6%, hasta 6.253 millones (6.340 millones de euros). Los gastos de venta, generales y administrativos experimentaron un crecimiento del 4,5%, hasta 2.868 millones (2.908 millones de euros).
En el conjunto de los nueve primeros meses de 2022, General Electric redujo un 23,4% sus pérdidas frente al año pasado, hasta los 2.189 millones (2.219 millones de euros), al tiempo que los ingresos crecieron un 1,6%, hasta 54.769 millones (55.534 millones de euros).
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