BOSTON, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
General Electric (GE) registró pérdidas de 23.116 millones de dólares (20.342 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, después de asumir un impacto negativo de 22.000 millones de dólares (19.364 millones de euros) por el deterioro del calor de los activos de su negocio eléctrico, GE Power, que será dividido en dos unidades de negocio, según informó la multinacional, que recortará su dividendo trimestral a la cifra simbólica de 0,01 dólares.
Las acciones de General Electric, que el pasado 26 de junio dejaron de cotizar en el selectivo índice Dow Jones de Industriales de la Bolsa de Nueva York, del que habían formado parte de manera ininterrumpida desde 1907, registraban caídas superiores al 8%.
"Nuestros resultados están lejos de nuestro potencial", declaró Lawrence Culp, presidente y consejero delegado de GE, quien asumió la dirección de la multinacional a principios de octubre. "Aumentaremos nuestro sentido de urgencia y de responsabilidad en toda la empresa para mejorar nuestros resultados", añadió.
En este sentido, GE anunció que reducirá su dividendo trimestral de 0,12 a 0,01 dólares por acción, medida con la que la compañía espera retener efectivo por importe de unos 3.900 millones de dólares anuales (3.432 millones de euros).
Asimismo, la compañía llevará a cabo una reorganización de su filial eléctrica, GE Power, con el objetivo de acelerar las mejoras operativas y financieras del negocio.
De este modo, GE creará dos unidades de negocio, una centrada en el negocio de gas y servicios, y una segunda en relación con los activos de GE Power, incluyendo redes, nuclear y conversión eléctrica.
"Estamos en la senda correcta para crear una cartera más centrada y reforzar nuestro balance", añadió Culp.
En el tercer trimestre del año, GE registró pérdidas de 22.808 millones de dólares (20.071 millones de euros), frente al beneficio de 1.324 millones de dólares (1.165 millones de euros) contabilizado en el mismo trimestre de 2017.
Entre julio y septiembre, la multinacional alcanzó una facturación de 29.573 millones de dólares (26.026 millones de euros), un 3,5% por debajo de la cifra de negocio del mismo periodo del ejercicio precedente, mientras sus costes y gastos sumaron 52.515 millones de dólares (46.216 millones de euros), un 63,7% más.
De este modo, en los nueve primeros meses del ejercicio, GE perdió 23.116 millones de dólares (20.342 millones de euros), frente a las ganancias de 2.334 millones de dólares (2.054 millones de euros) del mismo periodo de 2017, mientras sus ingresos disminuyeron un 1,9% interanual, hasta 88.337 millones de dólares (77.737 millones de euros).
