Goldman Sachs ve positivos los ajustes del Gobierno español, pero advierte de su impacto en el crecimiento

Actualizado: martes, 3 enero 2012 20:14


LONDRES, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las nuevas medidas de ajuste anunciadas el pasado viernes por el Gobierno español representan, según el servicio de estudios de la entidad estadounidense Goldman Sachs, "una fuerte señal" que subraya aún más el compromiso de España con el ajuste fiscal en un "periodo complicado", aunque advierte de que estas medidas suponen un mayor riesgo para las perspectivas de crecimiento, que ya se enfrentaban a "significativos vientos en contra".

En un informe sobre las nuevas medidas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy, el analista de la entidad Andrew Benito subraya que ahora la clave para España será cómo combinar estas medidas "con un mayor ajuste fiscal en el medio plazo, las reformas estructurales y el crecimiento".

La entidad prevé una contracción de la economía española en 2012 del 1,5%, lo que elevará el déficit para el próximo año también en el 1,5% del PIB y hará que las medidas fiscales adoptadas el viernes sirvan sólo para compensar este deterioro cíclico. "Dicho esto, las medidas relativas al gasto son permanentes más que cíclicas y esto ayudará a reorientar el patrón de demanda a medio plazo", añade.

En esta línea, Benito incide en que estas medidas parecen positivas en términos de ajustes estructurales, pero advierte de que vienen en un momento "malo en términos de ciclo". En su opinión, son una señal de que las políticas estructurales están dirigiendo la agenda política tanto a nivel nacional como en la eurozona, incluso aunque esto sea costoso para algunas economías en el momento más débil del ciclo.

DESVIACIÓN DEL DÉFICIT.

La entidad explica que preveía que el déficit alcanzara en 2011 el 6,7% del PIB y asumía que el nuevo Gobierno pondría en marcha con rapidez medidas para compensar esa desviación de siete décimas respecto al objetivo previsto, para después enfocarse en ajustar el déficit estructural en línea con el programa de estabilidad del anterior Ejecutivo.

En su opinión, los ajustes acordados la pasada semana sugieren que el ajuste fiscal podría ir más allá de lo que la entidad asumía y, "lo que es más importante", la agencia sigue creyendo que la nueva Administración se centrará en la práctica en ajustes estructurales.

Asimismo, insiste en que las medidas fiscales son en términos cuantitativos "bastante grandes", ya que equivalen a aproximadamente el 1,5% del PIB, un ajuste que va más allá de lo que se esperaba inicialmente debido a la fuerte revisión al alza del déficit, que rondará el 8%.

MEDIDAS BIEN DISEÑADAS.

Por otro lado, Goldman cree que, desde la perspectiva de limitar el impacto del ajuste en el crecimiento, dos aspectos de estas medidas están bien diseñados, en referencia a la decisión de congelar el salario de los funcionarios en vez de adoptar otras medidas de austeridad más perjudiciales para el crecimiento y al hecho de que las subidas de impuestos sean temporales, algo que podría tener un menor impacto en el gasto que un incremento permanente.

Sin embargo, cree que estos aspectos beneficiosos pueden no ser tan grandes como deberían debido a la intensidad de los vientos en contra a los que se enfrenta la economía española. Así, ve posible que los ciudadanos piensen que, aunque no se han anunciado, el Gobierno aprobará otras subidas de impuestos permanentes.

Asimismo, también considera que la congelación del sueldo de los funcionarios será positiva para aumentar la competitividad de la economía española, otro de sus mayores retos, ya que es probable que se traduzca en unos menores salarios en términos generales. Sin embargo, cree que el proceso de reequilibrio de la economía española "no está claro" y llevará tiempo, aunque en algunos aspectos parece estar en marcha.

Por último, reconoce que España sigue beneficiándose de que su ratio de deuda respecto al PIB está 20 puntos por debajo de la media de la eurozona para mantener la confianza de los mercados, aunque agrega que es necesario aclarar las implicaciones fiscales de los nuevos ajustes que se hagan en el sector financiero español.