MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Industria está "acabando de hacer los números" acerca de la orden ministerial que fijará a partir del 1 de enero la tarifa eléctrica y, si se decide finalmente por aplicar incrementos en línea con la inflación, no prevé realizar nuevas subidas en cada una de las siguientes revisiones trimestrales de 2008, indicó hoy el secretario general de Industria, Ignasi Nieto, tras la presentación del estudio 'Eficiencia energética en la Península 2007', elaborado por Everis y el Club Español de la Energía.
Nieto explicó que esta semana se remitirá a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) la nueva orden ministerial, e insistió en que el Gobierno cumplirá su previsión de aplicar subidas "en línea con el IPC", tanto para consumidores domésticos como industriales.
"Ya hemos dicho que las subidas serían del orden del IPC y de forma anual", de modo que "si ahora subiéramos el IPC no habría más subidas" durante las revisiones trimestrales de 2008, aseguró el secretario general de Energía.
En noviembre, la inflación armonizada interanual se situó en el 4,1%, y el Gobierno ha advertido de que las presiones sobre los precios continuarán en los próximos meses. Industria aplicó sendas congelaciones de la tarifa en las dos últimas revisiones, en julio y en octubre.
SUSTITUCIÓN DE CONTADORES
Nieto también explicó que la orden ministerial sobre tarifas irá acompañada del plan de sustitución de contadores de la luz por otro con capacidad para la discriminación horaria. Según dijo, el reemplazo de los aparatos "lo van a asumir las compañías".
La cifra final del presupuesto asociado al plan no superará los más de 2.000 millones calculados por las eléctricas, señaló, ya que el precio medio de los contadores se situará entre 70 y 80 euros por unidad, y no en 100 euros como prevén las compañías.
Nieto señaló que muchos de los contadores antiguos ya están amortizados, y que serán estos dispositivos los primeros en sustituirse. Pese a que el coste correrá a cargo de las empresas, éstas financiarán la operación a través de un alquiler a los usuarios, que les permitirá recuperar la inversión en varios años.
En su informe no vinculante sobre el plan de Industria, aprobado a finales de octubre, la CNE abogó por que las administraciones públicas asuman el coste de sustitución, y cifró el número de aparatos que deberán cambiarse en 27,2 millones de unidades.
El Ministerio había aumentado hasta 0,78 céntimos el precio del alquiler de los contadores en la factura de la luz de los consumidores domésticos, con vistas a su amortización en 15 años y a ayudar en el proceso a las eléctricas.
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