MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Leighton registró un beneficio neto de 124 millones de dólares australianos (unos 90 millones de euros) en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 4%, fruto del proceso de reestructuración y saneamiento que lleva a cabo la compañía del grupo ACS.
La facturación descendió un 14% entre los pasados meses de enero y marzo, hasta situarse en 3.465 millones de dólares (unos 2.500 millones de euros), mientras que el beneficio bruto progresó un 5%, hasta 208 millones de dólares (unos 150 millones de euros).
A cierre del pasado mes de mazo, la compañía australiana, filial de Hochtief, contaba con una cartera de obras pendientes de ejecución valorada en unos 28.000 millones de dólares (unos 20.250 millones de euros).
El presidente y consejero delegado de Leighton, Marcelino Fernández Verdes, considera que el resultado trimestral de la empresa refleja "los importantes pasos dados por la compañía desde que hace diez meses inició su reestructuración".
"Estamos construyendo una sólida base para cimentar el futuro", aseveró el primer ejecutivo en su intervención ante la junta de accionistas de la compañía, celebrada este martes en Sydney, respecto a este plan de reestructuración.
OBJETIVOS 2015.
Tras anunciar los resultados trimestrales, Fernández Verdes avanzó el objetivo de la compañía de cerrar el ejercicio con un beneficio neto de entre 450 y 520 millones de dólares australianos (entre 325 y 376 millones de euros), lo que arrojará una progresión de entre un 25% y un 44% respecto al mismo resultado comparable de 2014.
El primer ejecutivo de Leighton ratificó la estrategia de la compañía de continuar trabajando en la reducción de deuda, en el proceso de recorte de costes, optimización de la eficiencia y aumento de la competitividad, y en la focalización en sus tres negocios estratégicos, como son la construcción, las concesiones y los servicios mineros.
Con el fin de remarcar este objetivo, la compañía ratificó en junta su cambio de denominación social, que a partir de ahora será grupo Cimic.
En la misma línea, Fernández Verdes indicó que la compañía seguirá desinvirtiendo en negocios y activos no estratégicos, después de cerrar en los últimos meses las ventas de la filial constructora John Holland y el 50% del capital de la filial de servicios.
Según indicó, estas transacciones han generado ingresos por 1.200 millones de dólares (unos 870 millones de euros) y una ganancia bruta de 973 millones de dólares (unos 700 millones de euros).
