El plan de reestructuración anunciado por Chrysler afectará a once plantas Norteamérica

Actualizado: viernes, 16 febrero 2007 11:45


DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 16 Feb. (EUROPA PRESS) -

El plan de reestructuración que anunció recientemente el grupo automovilístico estadounidense Chrysler, perteneciente a DaimlerChrysler, que refleja la supresión de 13.000 empleos en Estados Unidos y Canadá, afectará a ocho plantas de producción más, que se sumarán a las tres señaladas por la compañía, según portavoces de la empresa.

Las ocho fábricas de producción que se verán afectadas por los recortes en sus plantillas se encuentran en los estados de Michigan, Ohio e Indiana. Estas instalaciones se encargan de la producción de componentes para los todoterrenos y 'pickups', de los que el grupo tiene intención de reducir su producción.

De esta forma, la reducción de plantilla en estas plantas se une a la anunciada el pasado miércoles por la compañía en su fábrica de Newark, en el Estado de Delaware y en los próximos dos años en las instalaciones de Warren, en Michigan, y en la ciudad de Sant Louis.

Además, Chrysler anunció que está estudiando cerrar su centro de distribución de piezas en una localidad cercana a la ciudad de Cleveland, que emplea a 100 trabajadores.

Por otro lado, representantes de la empresa indicaron ayer que las plantas del Estado de Michigan se verán afectadas con la supresión de 5.300 empleos hasta 2009, de los 9.000 puestos de trabajo que la compañía espera eliminar en Estados Unidos.

El grupo Chrysler anunció el miércoles que pondrá en marcha un plan de reestructuración trienal que supone la supresión de 13.000 empleos en Norteamérica entre 2007 y 2009, lo que representa el 16% de su plantilla, con el fin de retornar a la rentabilidad en 2008.

El programa de reestructuración, presentado por el presidente de Chrysler, Tom LaSorda, persigue reducir la capacidad de producción instalada en 400.000 unidades. El grupo buscará además la colaboración de otros socios para mejorar su situación.

Chrysler, la división de DaimlerChrysler que incluye las marcas Chrysler, Jeep y Dodge, cerró el pasado año con unas pérdidas de 1.118 millones de euros, frente a un beneficio de 1.534 millones en el ejercicio precedente.