MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Dirección General de Renfe anunció hoy que ha comenzado a abrir expedientes informativos a los jefes de tren que se ausentaron "injustificadamente" de su puesto de trabajo y que con ello perjudicaron a miles de viajeros esta semana.
Así, la compañía ha enviado un burofax a los jefes de tren que alegaron enfermedad comunicándoles la inmediata apertura de un expediente disciplinario. La compañía ha impuesto esta medida después de que hoy se hayan registrado nuevos retrasos en la línea del AVE Madrid-Toledo y Madrid-Sevilla.
En un comunicado, Renfe quiso dejar claro que éste es un conflicto "limitado a un reducido número de personas del colectivo de jefes de trenes de alta velocidad que no acepta el acuerdo entre la Dirección y el comité de empresa".
Ayer tarde, Renfe mantuvo conversaciones con los trabajadores en cuestión, que no están de acuerdo con el acceso de los nuevos maquinistas a las líneas que opera y con un curso de formación que ofrecerá la empresa. La compañía dijo hoy "no entender" la falta de aceptación, por parte de un "reducido" número de jefes de tren, del acuerdo suscrito anoche con el Comité General de Empresa y que han sido los responsables de que esta mañana se vuelvan a producir los retrasos.
La reunión entre maquinistas y la compañía concluyó con la firma de un preacuerdo que garantiza un proceso de movilidad geográfica de las categorías de Mando Intermedio Maquinista Jefe de Tren e interventores Supervisores de Servicios a Bordo de los trenes de Alta velocidad.
Sin embargo, la línea del AVE Madrid-Toledo y Madrid-Sevilla ha vuelto a registrar hoy nuevos retrasos en sus primeros trenes de la mañana y, en algunos casos, la compañía ha tenido que poner autobuses para cubrir el trayecto.
"AFIRMACIONES FALSAS"
Además, Renfe rechazó algunas afirmaciones "absolutamente falsas" publicadas sobre una supuesta falta de seguridad; al contrario, Renfe señaló que está propiciando "un incremento en la formación de los jefes de tren". Según la empresa, algunos de los jefes de tren alegan "una supuesta pérdida en los índices de seguridad", un argumento, para la compañía ferroviaria, "inadmisible e irresponsable".
Hasta este momento, han circulado casi el 70% de los servicios programados. La empresa explica que los servicios que se han suspendido han venido precedidos de una comunicación, por parte del jefe del tren, realizada con muy poca antelación, en la que alega enfermedad y, en consecuencia, la imposibilidad de poner su tren en circulación.
"La empresa está intentando reconducir la situación para conseguir prestar el servicio completo con normalidad, hasta el punto de que Renfe ha dispuesto ya dos medidas extraordinarias cuando servicio no se pueda prestar: ofrecer a los viajeros el viaje en los trenes Ave cuando sea posible y ofrecer soluciones a las necesidad de movilidad de los viajeros", apuntó Renfe.
