De la Rosa achaca el desvío de dinero de la operación Croesus a los pagos de Grupo Torras a Sarasola

Actualizado: lunes, 9 julio 2007 21:03


MADRID, 9 Jul. (EUROPA PRESS) -

El empresario catalán Javier de la Rosa declaró hoy como principal acusado en la operación Croesus, pieza separada del Caso Torras, durante la primera jornada del juicio que comenzó hoy en la Audiencia Nacional. De la Rosa explicó que fue el empresario ya fallecido Enrique Sarasola el que recibió los 27,4 millones de dólares (20,1 millones de euros) achacados a la llamada operación Croesus que salieron en 1987 desde la empresa Torras, procedentes de un préstamo de Kio, a una cuenta bancaria de la sociedad Bigley Management domiciliada en Suiza y cuyo beneficiario último era el empresario guipuzcoano.

De la Rosa explicó ante la Sección primera de la Sala de lo Penal que juzga el caso que en 1988 Sarasola llegó a un acuerdo con Kio para recibir 35 millones de dólares, una cantidad fijada "por el propio Sarasola". Diez millones correspondían a sus acciones de Urbanor y el resto fueron pagos por sus gestiones en favor de Torras en varias operaciones como fueron la compra de Ebro Puleva o la OPA sobre la empresa Explosivos Río Tinto.

El empresario catalán mostró al tribunal un documento de auditoría de la sociedad panameña Koolmees donde están contabilizados 25 de los 35 millones de dólares, los diez restantes se incluyeron en el pago de los 27,4 millones de dólares, explicó. El resto, hasta completar los 27,4, se utilizaron para completar pagos correspondientes a las operaciones gestionadas por Sarasola. De la Rosa explicó que él firmaba "con los ojos cerrados" todos los documentos que le hacían llegar los asesores jurídicos de Torras y Kio, que eran los mismos.

El acusado detalló uno por uno esos pagos y explicó que él mismo adelantó un mes y medio los 27,4 millones de dólares en diciembre de 87 para "hacerle un favor a la empresa Torras" contabilizando intereses por 2,5 millones de dólares a pagar íntegros desde el 1 de junio de 1988. Todo ello a través de la llamada cuenta "carnatio" domiciliada a nombre de De la Rosa.

Los problemas surgieron cuando Sarasola se negó a entregar los recibos de los pagos realizados con los 27,4 millones de dólares por motivos de "discreción" por sus cercanas relaciones con el entonces Gobierno socialista, apuntó. Para justificar la salida de ese dinero Torras firmó un préstamo con el Banco Santander por valor de 25 millones de dólares que se canalizaron a través de la sociedad gibraltareña "Croesus" y se contabilizaron como pérdidas en el balance de la empresa.

Por su parte, el también acusado ex director financiero y consejero de Torras, Miguel Soler, declaró que los 25 millones del préstamo "nunca llegaron a Croesus" y explicó que la dicha operación le pareció "ocultaba una salida de dinero".

Durante la mañana, también declaró el ex consejero de administración de Torras, Jorge Núñez, que se negó a contestar a las preguntas. La Fiscalía y la acusación particular del Grupo Torras solicitan 9 y 12 años de cárcel para De la Rosa, respectivamente por presuntos delitos de apropiación indebida y falsedad en documento mercantil.

En la causa, cuya segunda sesión se celebrará mañana, también están acusados los antiguos responsables del Grupo Torras Manuel Guasch y José María Soto, el director de inversiones de KIO, Richard Robinson, el presidente de Smurfit, Michael Smurfit, el director ejecutivo de KIO, Bruce Amager, y el contable Plinio Coll.