MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
La petrolera anglo holandesa Royal Dutch Shell obtuvo un beneficio neto atribuido de 12.977 millones de dólares (10.441 millones de euros) en 2017, una cifra que supone un incremento del 183,6% respecto del resultado correspondiente al año anterior, gracias a la subida de precios del petróleo, informó la multinacional, que asumió un impacto negativo de 2.014 millones de dólares (1.620 millones de euros) en el último trimestre por la reforma tributaria en EEUU.
"2017 fue un año de sólidos resultados financieros para Shell", declaró Ben van Beurden, consejero delegado de Royal Dutch Shell, quien definió el último ejercicio como "un año de transformación" para la multinacional.
El beneficio subyacente de Shell a costes corrientes de suministro alcanzó en el conjunto del pasado ejercicio un total de 12.081 millones de dólares (9.720 millones de euros), un 242% más que en 2016.
En el cuarto trimestre, la petrolera obtuvo un beneficio neto atribuido de 3.807 millones de dólares (3.063 millones de euros), un 147% más que en el mismo periodo de 2016, mientras que sus ingresos sumaron 88.124 millones de dólares (70.915 millones de euros), un 31,3% más.
La deuda no corriente de Royal Dutch Shell sumaba al cierre del ejercicio un total de 73.870 millones de dólares (59.416 millones de euros), un 11% menos que un año antes, mientras que los pasivos corrientes de la multinacional sumaban 11.795 millones de dólares (9.488 millones de euros), un 24,3% más.
"Hemos reforzado nuestro marco financiero durante el ejercicio mediante la reducción de unos 8.000 millones de dólares de nuestra deuda neta", señaló Ben van Beurden, destacando que la mejora del flujo de caja libre ha permitido a la multinacional cancelar el programa de 'scrip dividend' en el cuarto trimestre.
