MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS)
El conglomerado industrial estadounidense Tyco International ha comenzado el proceso para desvincularse de su actual empresa auditora, PricewaterhouseCoopers (PwC) y contratar a Deloitte & Touche, con el objetivo de eliminar uno de sus últimos lazos con Dennis Kozlowski, el ex director ejecutivo acusado, junto al ex director financiero de la empresa, Mark Swartz, de defraudar más de 600 millones de dólares (481,5 millones de euros) a la compañía.
El comité de Auditoría y el consejo de administración de Tyco International, que opera en más de 100 países, con una facturación en el año 2003 de 37.000 millones de dólares, ha recomendado a Deloitte como su nuevo auditor para el año fiscal 2004.
Si se ratifica este cambio en la junta de accionistas del próximo 25 de marzo, "será una de las mayores adquisiciones de un cliente de auditoría en la historia de Deloitte", señalaron fuentes de la sociedad a Europa Press. Este nombramiento convierte a Tyco en uno de los cinco primeros clientes globales de Deloitte en el mundo.
Tyco destacó que esta decisión forma parte de sus esfuerzos para mejorar sus prácticas buen gobierno, siguiendo la pauta de otros grupos en dificultades como HealthSouth, que se desvinculó de Ernst & Young después de que el principal regulador del mercado estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC), acusase al grupo y a su presidente y fundador, Richard M. Scrushy, de falsear datos sobre sus ganancias y activos durante décadas para engañar a los inversores.
Además, Tyco ha realizado el mismo movimiento, pero al revés, que los administradores extraordinarios del grupo agroalimentario italiano Parmalat, que decidieron desvincularse de Deloitte para contratar los servicios de PwC tras conocerse el agujero financiero en sus cuentas que, según anunció ayer la compañía, podría alcanzar los 14.300 millones de euros.
PricewaterhouseCoopers había sido la sociedad auditora de Tyco desde 1994, dos años después del nombramiento de Kozlowski como director ejecutivo, y los testimonios del juicio han demostrado que los auditores de la compañía pudieron tener conocimiento de alguna de estas acciones y podrían haber ayudado a ocultarlos durante el proceso de certificación de las cuentas.