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MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El número de viviendas terminadas caerá un 30% este año, hasta 130.000 unidades, una cifra cinco veces inferior al máximo de 660.000 viviendas terminadas contabilizado en 2006, según un informe de la consultora DBK.
De esta forma, este año será el segundo año consecutivo en el que no se alcanzarán las 200.000 unidades en un entorno marcado por la "intensa crisis" que atraviesa el mercado inmobiliario por el descenso de la demanda, las dificultades financieras de las administraciones públicas y la necesaria reestructuración del sistema financiero.
Tras experimentar una caída del 6% en 2011, la consultora estima que el valor de los trabajos de construcción residencial experimentará una disminución próxima al 10% en 2012, hasta situarse en unos 32.500 millones de euros.
Por su parte, tanto el área de edificación no residencial como el área de rehabilitación y mantenimiento registrarán mayores descensos que en 2011, de en torno al 8% en el primer caso y del 4% en el segundo.
En cuanto al mercado no residencial, la adversa coyuntura económica, según DBK, seguirá penalizando la demanda y las rentas a corto plazo, tanto en el mercado de oficinas como en el de centros comerciales, naves industriales y logísticas.
Así, tras retroceder un 29% en 2011, la superficie de los visados para usos no residenciales ha disminuido un 44% en los siete primeros meses de 2012, arrastrada por el descenso de los nuevos proyectos en el área de oficinas.
Por otro lado, el número de sociedades inmobiliarias se situó en enero de 2012 en 175.201, un 1,3% más que un año antes.
A pesar del crecimiento del número de empresas registradas, la negativa evolución del negocio en los últimos años ha provocado que muchas de ellas se encuentren inactivas, en situación de concurso de acreedores o en liquidación.
En enero de 2012 las empresas sin asalariados suponían el 74% del total de sociedades inmobiliarias y las que tenían registrada una plantilla de uno o dos empleados representaban el 21%. Así, menos de 9.000 de las cerca de 175.000 empresas registradas tenían más de dos empleados, mientras que únicamente 53 compañías superaban el centenar de trabajadores.
Las diez primeras empresas del sector en términos de facturación en 2011 registraron ingresos por valor de 3.436 millones de euros en ese año, frente a los 4.859 millones de 2010, contabilizando una tasa de variación negativa del 29,3%. La evolución de los grupos de las veinte y treinta primeras compañías fue ligeramente más negativa.
Así, las treinta mayores inmobiliarias españolas contabilizaron en 2011 una facturación conjunta de 6.074 millones de euros, un 32% menos que en el año anterior.
