MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
La compañía de alquiler de patinetes eléctricos Lime ha vuelto a poner en servicio este jueves sus dispositivos, que se encuentran desplegados en los 21 distritos de la capital, y ha valorado positivamente la "prontitud" del Ayuntamiento para dar respuesta a este fenómeno.
Lime es una de las 25 empresas que ha obtenido la autorización del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento tras cumplir con los requisitos establecidos en virtud de la nueva normativa de movilidad urbana sostenible de la ciudad, aprobada en octubre pasado.
Lime ya prestó su servicio en la ciudad entre agosto y diciembre de 2018 y, a lo largo de ese período, consiguió más 150.000 usuarios únicos que realizaron un total 550.000 viajes.
Para el director general de Lime España, Álvaro Salvat, "la compañía está satisfecha por poder prestar de nuevo el servicio a todos los madrileños, tras el importante esfuerzo de adaptación realizado por Lime en los últimos meses a la normativa municipal", una regulación que ha considerado "necesaria" para el sector.
Asimismo, ha valorado positivamente "la prontitud" con que el Ayuntamiento ha dado salida a este asunto, lo que "evidencia una clara sensibilidad" hacia los temas de movilidad urbana, al tiempo que "ha respondido en un tiempo récord a una la demanda social existente".
FACILIDAD PARA APARCAR, LA MAYOR VENTAJA PARA LOS USUARIOS
Según un estudio realizado para Lime por una consultora independiente entre 1.500 personas repartidas por toda España, el 50 por ciento de los usuarios entrevistados señalaron que optarían por utilizar de nuevo el vehículo propio en sus desplazamientos en caso de que no existiese en su ciudad el servicio de patinetes eléctricos compartidos.
En relación con las ventajas que supone el uso del patinete eléctrico, el 52 por ciento de los entrevistados destacaron la ausencia de problemas a la hora de aparcar como la principal razón para su uso, seguida del respeto al medioambiente (44%), evitar los problemas de tráfico (34%), o ser un medio de transporte económico (25%).
Asimismo, las estadísticas que maneja la compañía señalan que los patinetes se han convertido en una alternativa sostenible complementaria al transporte público, teniendo en cuenta que el 40 por ciento de los viajes realizados en patinetes de Lime empiezan o terminan en una parada de metro o autobús.
La compañía sostiene que los patinetes facilitan una movilidad sostenible y encajan en el modelo de ciudad libre de emisiones que promueve Madrid Central al servir como complemento eficiente al transporte municipal en el centro de la ciudad, evitando la congestión de tráfico y liberando espacio de aparcamiento gracias a su elevado uso.
Por otro lado, este jueves, Lime ha puesto en marcha en Alcobendas (Madrid) una jornada de concienciación social intergeneracional para concienciar a los ciudadanos en temas de seguridad vial al objeto de integrar el patinete en las ciudades. Está previsto que esta iniciativa se extienda a otras ciudades en las Lime presta servicio.
Lime comenzó a operar en junio de 2017 y desde entonces ha desplegado su negocio en más de 150 ciudades de 16 países de los cinco continentes. En España ofrece su servicio de patinetes eléctricos, además de en Madrid, en Alcobendas, Málaga, Zaragoza y el campus de la Universidad de Navarra.
