BILBAO 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio realizado por el investigador de la UPV/EHU Jonatan Paton ha corroborado la "validez" de los clústeres como herramientas que incrementan la competitividad empresarial y el desarrollo del territorio, así como la "pertinencia" de la política clúster como "instrumento útil y generalizable", según ha informado la universidad vasca.
El investigador ha analizado la situación de los clústeres y de la política clúster en el ámbito internacional, la ha comparado con la del País Vasco y ha concluido que en la Comunidad Autónoma del País Vasco "estos fenómenos han contribuido notablemente a la competitividad".
La investigación apunta que los clústeres y las políticas de clúster han adquirido progresivamente "mucha importancia en el contexto competitivo y en los modelos de desarrollo territorial", de manera que en la actualidad "los clústeres se encuentran muy extendidos como herramientas de política".
Según explica, básicamente están vinculados a la concentración geográfica de la actividad económica, las relaciones entre los miembros del clúster (empresas y otros agentes como la propia administración o entidades de I+D+i) y "un mejor funcionamiento gracias a una combinación de cooperación y competición que se traduce en un beneficio para todos".
El investigador del Departamento de Economía Aplicada V de la UPV/EHU ha basado su estudio en la creencia "más o menos extendida" de que los clústeres funcionan como elementos que permiten mejorar la competitividad de las empresas, contribuyendo, a su vez, al desarrollo territorial, así como en pertinencia de los clústeres como instrumentos de política.
Después de analizar numerosos casos internacionales para caracterizar el fenómeno clúster en diferentes partes, ha analizado el caso del País Vasco porque, en palabras de Paton, es "una de las experiencias pioneras, con una política clúster de más de veinte años".
Los casos internacionales han sido analizados utilizando una metodología cualitativa --búsqueda bibliográfica, en páginas web y entrevistas-- y también observando ciertas experiencias 'in situ', mientras que en el caso del País Vasco sí ha sido posible analizarlo utilizando una metodología cuantitativa. En este sentido, la universidad ha destacado que uno de los avances de la investigación ha sido, de hecho, la revisión académica de la metodología cuantitativa y "el testeo" para el caso vasco.
La investigación señala que la Comunidad Autónoma Vasca fue "pionera" en el lanzamiento de clústeres "ya a principios de los años 90" y a finales de los 90 y principios de los 2000 se empezaron a generalizar en más países. El estudio advierte de que, pese a "la creencia, muy extendida, de que los clústeres son instrumentos útiles para la competitividad, no en todas partes se obtienen los resultados esperados, y hay importantes diferencias metodológicas y conceptuales".
De este modo, el estudio ha permitido concluir que en el País Vasco las asociaciones clúster "fueron bien elegidas" y que, además, "han contribuido a la competitividad de las empresas", lo que se percibe en "mejores niveles de productividad y en mayores exportaciones".
"Es difícil de probar la causalidad, pero es cierto que la existencia de un clúster en un sector parece estar relacionada con un comportamiento mejor en términos de competitividad y exportaciones", afirma el investigador.
POLÍTICA, UNA PARTE DE LAS BONDADES
Según concluye la investigación, la política de clústeres planteada en el País Vasco ha contribuido a "una parte importante de las bondades de los clústeres vascos". Esta política, indica, se basa en tres fases, la de identificación de sectores que pueden ser clúster, apoyo a esas asociaciones y revisión de la situación.
En el País Vasco, recoge el estudio, el proceso de elección de sectores fue participativo y se fueron creando asociaciones en la medida en que los sectores tenían la capacidad y, sobre todo, la conciencia de clúster. Desde mediados de los 90, se constituyeron once clústeres, los denominados "prioritarios", y aproximadamente una década después "se revisó toda la política y se optó por introducir nuevos sectores", otros once llamados "preclústeres".
Actualmente, la política de clúster y las propias asociaciones clúster se encuentran, a su entender, "en un interesante proceso de reflexión". "Una reflexión sobre el papel que deberán jugar en modelos de desarrollo que buscan la especialización frente a las tendencias internacionales como vía para contribuir al desarrollo territorial", señala.