ROMA, 23 May. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El subsecretario del Consejo de Ministros del Gobierno italiano, Enrico Letta, calificó hoy como "muy grave lo que sucedió ayer en los aeropuertos" del país a causa de la confluencia de sendas protestas sindicales convocadas por los asistentes de vuelo de Alitalia y los controladores de la Sociedad Nacional para los Asistentes de Vuelo (ENAV) y que terminó con la cancelación de unos 500 vuelos y la afectación de unas 1.500 rutas.
Letta consideró que la situación reviste una especial gravedad dado que, en este momento, "el Gobierno está trabajando para finalizar de modo positivo el proceso de privatización" de Alitalia, motivo por el que el ministro de Transportes, Alessandro Bianchi, ha decidido a la empresa y a los representantes sindicales a una reunión que tendrá lugar el próximo 29 de mayo.
El objetivo del encuentro será "desbloquear la situación de fuerte malestar para los pasajeros", indicó Bianchi y evitar así el "goteo" de huelgas convocadas por los sindicatos de asistentes de vuelo, según su aplicación "creativa" del reglamento, señaló.
La huelga de los trabajadores aéreos tuvo lugar el mismo día en que el Gobierno abría la posibilidad de poner a la venta toda su participación en Alitalia, esto es un 49,9% de la compañía, un 10% más de la cuota inicial.
El pasado mes de diciembre, el Ejecutivo que dirige el primer ministro Romano Prodi puso a la venta una importante participación de Alitalia, abriendo así el proceso de privatización de la compañía. La semana pasada fueron admitidas las ofertas preliminares y no vinculantes presentadas por los consorcios AP Holding --del que forma parte la aerolínea Air One y Banca Intesa San Paolo--, Texas Pacific Group-Matlin Patterson Global Adviser-Mediobanca y Unicredit-Aeroflot, que tendrán hasta el próximo 2 de julio para presentar sus propuesta de compra vinculante.
