Economía.- Los sindicatos del sector ferroviario denuncian el "desmantelamiento" de un nuevo servicio público

Actualizado: viernes, 20 julio 2012 23:39


MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los sindicatos más representativos de Adif, Feve y Renfe-Operadora han trasladado su rechazo a la liberalización del sector ferroviario aprobada por el Consejo de Ministros este viernes por suponer el "desmantelamiento" del sector público ferroviario.

En un comunicado conjunto firmado por CCOO, UGT, CGT, Semaf, SF y SCF, los sindicatos llaman a secundar mayoritariamente la huelga convocada en el sector el próximo 3 de agosto, así como todas las acciones que se convoquen en defensa del ferrocarril público y del empleo, para denunciar una medida que va "en una dirección inútil y nefasta".

"Este Gobierno ha apostado por el desmantelamiento de todos los servicios públicos, y ahora vienen a por el transporte público ferroviario", han denunciado los sindicatos, que ha acusado al Gobierno de querer convertir el ferrocarril, "como está haciendo con la sanidad y la enseñanza, en un negocio privado a costa de los derechos básicos de la ciudadanía, del empleo y de los derechos sociales y laborales".

Igualmente, han rechazado las razones ofrecidas por el Gobierno para justificar esta medida y han recordado que "la experiencia demuestra" que la liberalización o privatización del transporte ferroviario "no sólo no ha abaratado costes a la ciudadanía, sino que ha supuesto el aumento del precio de los billetes, la supresión de líneas, el empeoramiento de la calidad en el servicio y la disminución de la seguridad, además de recortes en el empleo y las condiciones laborales del personal ferroviario".

"No es la 'maraña de empresas' públicas la que consume muchísimo dinero. Es el despilfarro, la especulación, la corrupción y la avaricia e insaciabilidad de los denominados 'mercados', lo que nos ha llevado a una situación que se pretende que paguemos quienes no la hemos provocado", han apostillado al respecto.

Finalmente, los sindicatos han recordado que países como Gran Bretaña o Argentina, que optaron por medidas similares, finalmente tuvieron que rectificar y volver a nacionalizar sus ferrocarriles