Cantabria sólo abastece el 45% de su demanda energética y necesita importar cinco de cada seis megavatios

Actualizado: jueves, 13 julio 2006 12:33


SANTANDER, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

Con una producción anual propia de 1.668 megawatios, Cantabria sólo abastece el 45% de su demanda energética y necesita importar de los mercados exteriores cinco de cada seis megavatios consumidos en la región, según aseveró ayer José Carlos Lavandero, profesor de Ingeniería Eléctrica y Energética de la Universidad de Cantabria, en el curso de la UC 'Gestión forestal sostenible en Cantabria' que organiza el sindicato UGT.

Lavandero precisó que el déficit regional de generación eléctrica sólo es superado en España por Madrid, mientras que otras comunidades autónomas, como Extremadura, producen más electricidad de la que consumen, y otras, como Navarra, igualan su nivel de generación con el del consumo.

Según las estadísticas facilitadas por el ponente, autor de un estudio sobre el mercado energético regional encargado por el Gobierno autónomo, Cantabria está forzada a comprar del exterior una media de más de 2.000 megawatios por hora.

El profesor de la Universidad de Cantabria centró su intervención en el Plan Energético Regional y en las posibilidades económicas, sociales y energéticas de la biomasa como alternativa para generar energía renovable.

En este sentido, José Carlos Lavandero indicó que "no aporta mucho en todo lo relacionado con la biomasa como energía renovable, pese a que con ella se reduciría el déficit energético, se crearía empleo y riqueza, permitiría la electrificación de zonas rurales aisladas y reduciría las emisiones de CO2".

Para el profesor de Ingeniería Eléctrica y Energética, otro de los aspectos negativos del Plan Energético Regional es que "descarta los cultivos energéticos en general porque se considera a la agricultura de Cantabria muy pequeña y con pocas opciones de desarrollo".

De todos modos, el conferenciante también reconoció que las plantas de biomasa "tienen sus problemas y limitaciones", tras recordar algunos proyectos empresariales que "han fracasado o tienen serios problemas de abastecimiento".

José Carlos Lavandero advirtió también que ni España ni Cantabria cumplen por ahora las expectativas energéticas determinadas por las directivas comunitarias, en especial las de producción de energías renovables.

Según los datos aportados por el ponente, Cantabria dispone de una superficie forestal de 359.000 hectáreas, 208.000 de ellas de arbolado, que generan al año 465.000 metros cúbicos de residuos forestales aprovechables para la biomasa, de los que un 92% procede de la tala de los eucaliptos.

Para Lavandero, "estos residuos forestales siguen siendo insuficientes porque una cuarta parte de la superficie regional está desarbolada".

CERTIFICACIÓN FORESTAL

El curso organizado por UGT en la programación académica de la Universidad de Cantabria aludió también a las dos certificaciones de gestión forestal sostenible operativas en la actualidad, en siglas anglosajonas la FSC y la PEFC.

Según matizó Javier Manrique, ingeniero técnico forestal de la Dirección General de Montes del Gobierno de Cantabria, estas certificaciones deben de ser "voluntarias, creíbles y transparentes" y sirven para que "el mercado tenga unos productos finales que provengan de una gestión forestal sostenible debidamente etiquetada y auditada".

En Cantabria, agregó el conferenciante, está previsto implantar antes de que termine este año una certificación regional bajo el sistema mencionado PEFC "con criterios similares a los ya aplicados en el País Vasco, Cataluña, Galicia y Castilla y León".

ACEMM (Asociación Cántabra de Empresarios de la Madera y el Mueble) implantó ya el año pasado una certificación del modelo PEFC el año pasado para algunos de sus asociados.

En España están certificadas 82.900 hectáreas de bosque con el certificado FSC y otras 315.779 hectáreas con el otro modelo de certificación, el PEFC.

En opinión del ingeniero técnico forestal, que ejerce de codirector del curso auspiciado por UGT en la UC, "la certificación forestal debe ser una iniciativa voluntaria con una evaluación independiente, en la que los gobiernos no se entrometan más allá de su papel de propietarios forestales".

Indicó finalmente que el 72% de la superficie forestal de Cantabria es de propiedad pública, aunque el Gobierno regional sólo es titular de un par de montes en la zona oriental, ya que el resto pertenece a administraciones locales, juntas vecinales y entidades gestoras.