Publicado 01/03/2020 15:29

'Campechanos' de Canal Sur conoce este lunes a un fotógrafo de naturaleza sevillano y a un olivarero de Málaga

'Campechanos' de Canal Sur conoce este lunes a un fotógrafo de naturaleza sevill
'Campechanos' de Canal Sur conoce este lunes a un fotógrafo de naturaleza sevill - CANAL SUR TELEVISIÓN

LA PUEBLA DEL RÍO (SEVILLA), 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El programa 'Campechanos' de Canal Sur Televisión conoce este lunes a un fotógrafo de la naturaleza sevillano y a un olivarero y cocinero de Málaga. Así, se traslada a Puebla del Río (Sevilla) para conocer a José Ángel, que llevaba más de 15 años trabajando para una empresa cuando descubrió su vocación.

Renunció a la estabilidad económica que tenía para dedicarse de lleno a lo que mas le gusta, la fotografía de naturaleza o de fauna. Todo el mundo le tachó de loco porque este gran giro que le dio a su vida coincidió con la crisis en España, según explica Canal Sur Televisión en un comunicado.

"Todo comenzó como una afición pero antes de que se diera cuenta ya no era capaz de dejar de hacer fotos, ahora lleva más de once años dedicado a su empresa profesionalmente a lo que hay que sumarle cuatro o cinco años como aficionado", han detallado desde Canal Sur.

Primero se formó con una academia durante seis meses y cuando vio que avanzaba más con cursos específicos buscó a los mejores profesionales que impartían distintas modalidades por toda España. Cuando adquirió una cierta formación (antes de dejar la empresa) colaboraba con un fotógrafo de reportaje social y después con otro que le abrió muchas puertas.

Por último, el programa viajará hasta Cuevas del Becerro, en Málaga, para conocer a Francisco, que es un enamorado de su pueblo y de sus raíces. Desde pequeño disfrutaba acompañando a su familia a apañar aceitunas al terreno que tenían en la entrada del pueblo, terreno que heredó a la muerte de su padre y que cuida con esmero e ilusión.

Desde el año 2000 trabaja como cocinero en un hotel de cinco estrellas en Marbella y su pareja también, por eso viven a 70 kilómetros de su puesto de trabajo aunque todos los fines de semana y vacaciones se van a Cuevas del Becerro para descansar y dedicarse a lo que más le gusta, sus olivos.

Cuando su padre falleció, su madre repartió la herencia a los cuatro hijos y él se quedó con un terreno de 10.000 metros de olivar. Este espacio le trae muchos recuerdos y lo vincula a su abuela.

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