Carnero en un momento de la entrevista con Europa Press - JCYL
VALLADOLID, 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha asegurado que no entrará en un debate a nivel nacional sobre si las ayudas de la PAC deben incluir nuevos cultivos que hasta ahora no se han beneficiado de las subvenciones pero ha sido tajante al afirmar que la Junta exigirá que se mantengan el 'statu quo' y la manera de ser de Castilla y León.
"Si se mantiene 'statu quo' en el resto de cultivos que no son propios ni específicos de Castilla y León no voy a entrar", ha aseverado Carnero en una entrevista con la agencia Europa Press para analizar las expectativas de Castilla y León tras la aprobación en Europa de las líneas rojas de la futura Política Agrícola Común, la PAC post-2020 y la de los ecoesquemas.
"Yo en lo que tengo que entrar es en aquello que nos hace tener una personalidad como agricultores y como ganaderos tan identitaria, tan clara y tan especial como la que produce la agricultura en Castilla y León --en referencia expresa al cereal, al regadío, a la remolacha, a la ganadería de intensivo y extensivo o a la dehesa--. A partir de ahí no voy a entrar ni salir siempre que se respete el 'statu quo'", ha reiterado Carnero que ha asegurado que luchará para conseguir una PAC que tenga en cuenta la manera de ser de Castilla y León y que no altere ni desequilibre lo que perciben ahora los productores del campo.
"Es lo que pretendemos y por eso es por lo que vamos a luchar en la negociación para que no haya grandes variaciones en ese sentido", ha añadido Carnero que, sin querer entrar en la discusión sobre costes corrientes o constantes, se ha reafirmado en que la nueva PAC llega con importes menores. "Lo único que tengo claro es que van a tener menos dinero procedente de la PAC al final del periodo, esto es indiscutible", ha sentenciado.
Dicho esto, ha recordado que siempre hay tiempo para que se incrementen las cantidades negociadas --aún falta una "parte esencial" que determinará la futura PAC, la comunicación a tres bandas entre el Consejo, la Comisión y el Parlamento europeos o 'trílogos'--, una expectativa que sería "bienvenida" para el sector agrario español.
Carnero ha recordado que la Junta, con el presidente a la cabeza, Alfonso Fernández Mañueco, ha abogado en todo momento por una PAC moderna y de agricultores profesionales en la que no haya desequilibrios territoriales y que procure la "renta suficiente" para que los productores del campo de Castilla y León puedan acometer las "ambiciones" que establecerá la arquitectura verde de la PAC post-2020.
"Está estableciendo ambiciones desde el punto de vista medioambiental que parece que van a ser muy exigentes", ha apuntado Carnero que ha refrendado la capacidad de los agricultores de Castilla y León para afrontar todos los cambios porque son "muy profesionales" y porque aplican "un sentido muy de empresa a sus explotaciones".
COMPENSACIONES ANTE LAS EXIGENCIAS
"¿Están preparados poder acometer los cambios? Yo le digo que sí. Ahora bien, necesitan también de algo muy importante, las correspondientes compensaciones económicas para llevar a cabo todo lo que se les va a exigir", ha explicado el consejero quien, tras afirmar que no ve inconveniente en ese objetivo de ser más sostenibles, ha sido tajante al advertir de que la sostenibilidad medioambiental por sí sola no sirve de nada ya que necesita una sostenibilidad económica y "otra fundamental" y que la nueva PAC tiene que tener "muy presente", la social.
Carnero se ha referido en concreto a una sostenibilidad que consiga que haya personas y habitantes en el medio rural y ha recordado: "No hay mayor práctica medioambiental perniciosa que un pueblo abandonado, que un pueblo deshabitado". Por este motivo, el consejero castellanoleonés ha reclamado que la nueva PAC garantice que haya agricultores "adecuadamente rentabilizados" para poder mantener pueblos con habitantes y poder influir de este modo desde el punto de vista medioambiental que persigue la nueva Política Agrícola.
Tampoco se ha querido olvidar de la importancia del sector para garantizar la soberanía alimentaria, como ha evidenciado la pandemia del coronavirus, según ha recordado en ese llamamiento a apoyar a la agricultura y a la ganadería para garantizar esa soberanía alimentaria que no obligue a tener que ser "demandantes o esclavos" de terceros países fuera de Europa.
Respecto a otro de los elementos que puede crear fricciones en las negociaciones de la nueva PAC, la definición de agricultor genuino o activo, Carnero ha recordado que en Castilla y León hay una posición acordada y dialogada con el sector en favor de una "agricultura de profesionales" que se ha cuantificado en concreto en que al menos un 25 por ciento de la renta de los perceptores de las ayudas proceda de la actividad agraria --el resto de las comunidades autónomas se mueven en torno a un 20 y a un 30 por ciento--.
Carnero también ha recordado que Castilla y León es "la única" comunidad autónoma que ha rechazado que se tenga en cuenta a los pequeños cultivadores porque no son profesionales. "El conjunto de las comunidades dicen que junto a la figura del agricultor genuino se dote de ayudas a los pequeños cultivadores que no son agricultores profesionales (...) esto hace que lo que es una regla general queda excepcionada por una regla muy especial, la de los pequeños cultivadores", ha advertido.
Por este motivo, ha aclarado que ahora es "fundamental" que se despejen otros aparados a definir en el Plan Estratégico Nacional --la parte de autonomía que deja Europa para conformar la nueva PAC-- desde el convencimiento de que unas partes están relacionadas con otras lo que impide establecer "conclusiones categóricas" sin ponerlas en relación con otras.
"Siempre que haya agricultores profesionales ellos serán merecedores de la PAC, eso nos parece que tiene muchísima coherencia. Ahora, si vamos a otro escenario en el que junto a la idea del agricultor genuino se mantiene la pervivencia del pequeño agricultor como perceptor de las ayudas de la PAC a lo mejor ese agricultor profesional debe de ser un agricultor profesional que no tenga que ser aquel que recibe el 25 por ciento y sí un porcentaje distinto", ha explicado a modo de ejemplo.
Finalmente, se ha mostrado "totalmente a favor" de establecer un límite máximo de 100.000 euros para los pagos directos, como también se ha acordado con las OPA, por ser "una cantidad adecuada" si bien ha aclarado que siempre se deben tener en cuenta los correspondientes descuentos y excepciones en virtud del número de trabajadores que estén empleados en la explotación agraria. "Pero, en cualquier caso, 100.000 euros nos parece un límite cuantitativo plausible y así se lo hemos manifestado al Ministerio", ha sentenciado.