VIENA 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de que se encuentra ante "una escasez crítica de fondos" para desarrollar sus operaciones en Libia y los países vecinos, que con el paso del tiempo tendrá un "impacto vital" en las operaciones de ayuda humanitaria para el más de medio millón de refugiados a consecuencia del actual conflicto entre rebeledes y las fuerzas del líder libio, Muamar Gadafi.
En este sentido, ACNUR informa de que, de los 65,8 millones de dólares (unos 45,5 millones de euros) solicitados para cubrir los gastos de ayuda en los primeros tres meses de combates, sólo se han recibido 39,4 millones (27,2 millones de euros), "todos gastados o comprometidos" en operaciones, por ejemplo, como la evacuación de más de más de 100.000 refugiados libios en Egipto y Túnez, vuelos de ayuda, y proyectos de ayuda económica para "grupos vulnerables" que aún siguen en Libia.
"El pequeño equipo de ACNUR Libia está haciendo todo lo posible para ofrecer su ayuda a los peticionarios de asilo registrados con nosotros", informó el portavoz del Alto Comisionado, Andrej Mahecic. ACNUR cuenta además con "equipos de emergencia" desplegados en la ciudad de Tobruk y, sobre todo, en Benghazi, el bastión del Gobierno rebelde.
Al más de medio millón de exiliados hay que sumar otros más de 100.000 desplazados internos, particularmente procedentes de las ciudades de Brega y, sobre todo, Ajdabiya, donde la práctica totalidad de los 120.000 habitantes han huido por los incesantes combates.
Si bien las autoridades han asegurado a ACNUR que han cubierto las necesidades básicas de la población que todavía permanece en los escenarios de los combates, "gracias en parte a la generosidad de los propios residentes", la agencia de Naciones Unidas comienza a observar "indicios de tensión" derivados del deterioro de la situación económica, principalmente debido a la congelación de los salarios oficiales desde hace dos semanas.