MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha alertado este viernes sobre la necesidad de vacunas y material para la pesca que tienen los ciudadanos sursudaneses para afrontar con garantías de supervivencia la próxima época de lluvias en un estado en el que esta organización está ayudando a las familias que han quedado divididas por el conflicto con el vecino Sudán.
En un comunicado, la FAO ha indicado que está prestando ayuda principalmente a los sursudaneses que residen en el estado de Jonglei para que puedan alimentarse y rehagan sus vidas por medio de proyectos de emergencia y a largo plazo.
En este sentido, la agencia de Naciones Unidas ha colaborado en la distribución de vacunas para el ganado, aparejos de pesca, semillas de hortalizas y aperos, en el marco de un proyecto orientado a promover el desarrollo a largo plazo y la creación de capacidades "en la nación más joven del mundo".
La FAO ha asegurado que "pretende suministrar toda la ayuda posible en los próximos dos a tres meses antes de que comience la temporada de lluvias y las carreteras se hagan impracticables". "Las iniciativas futuras se centrarán además en la captación de agua de lluvia y otras medidas para potenciar la resiliencia a largo plazo", ha dicho.
Además, ha explicado que en Jonglei y "en todo Sudán del Sur" se culpa de la situación actual a "las malas cosechas, el aumento de la demanda de alimentos, el rápido incremento de los precios, el conflicto y los desplazamientos de población". "La disminución de la producción de cereales tiene un gran impacto en comunidades que se encontraban ya en apuros", ha advertido.
La producción de cereales en Sudán del Sur fue casi un 19 por ciento menor en 2011 que en 2010 y se situó un 25 por ciento por debajo que la media de los últimos cinco años. "El déficit de cereales para 2012 se calcula en más de 470 000 toneladas, casi la mitad de las necesidades de consumo total que el país tiene previsto este año", ha alertado.
Como medida de emergencia para proteger la principal fuente de alimentos y medio de subsistencia de la región, la FAO suministrará vacunas y antibióticos para prevenir la propagación de enfermedades animales y para tratar a más de 100 000 reses durante aproximadamente un mes.
Los suministros serán administrados a través de redes de veterinarios y otros colaboradores que se conocen como trabajadores comunitarios de sanidad animal, un sistema que, según la FAO, "garantiza que los cuidados sanitarios llegan al ganado, incluso en las aldeas más remotas".