MADRID 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
Líderes de las agencias de Naciones Unidas, representantes de los gobiernos afectados y países donantes han hecho este miércoles un llamamiento urgente para aumentar la ayuda humanitaria y combatir los crecientes niveles de hambre y desnutrición en el Sahel causados por la combinación de la sequía, los altos precios de los alimentos y el alto número de desplazados.
Los líderes que asistieron a la reunión, celebrada en la sede del Programa Mundial de Alimentos (PAM), acordaron tomar rápidas medidas de alivio y acciones de desarrollo a largo plazo según un comunicado oficial firmado por las agencias de Naciones Unidas, la Comisión Europea y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Además han decidido trabajar inmediatamente por las necesidades de seguridad alimentaria y nutricional que afectan a la población, apoyar los programas que aborden las causas de sus problemas y ayudar a fortalecer la resistencia de las comunidades en las que viven y que están afectadas por la sequía. Esto incluye el apoyo a los sectores agrícolas para mejorar la autosuficiencia y hacer frente a los cambios climáticos y las condiciones económicas.
Los participantes han estado de acuerdo en seguir pasos concretos para allanar el camino para la recuperación y el desarrollo sostenible.
Entre los acuerdos a los que han llegado están el apoyar en el corto plazo los programas de seguridad alimentaria y la nutrición desarrollados por los gobiernos nacionales y regionales.
Además, han acordado entregar alimentos, incluyendo transferencias en efectivo y vales de comida así como fortalecer los mercados locales y desplegar un sistema de alerta temprana de gestión de información.
También han pactado continuar apoyando a las autoridades del Sahel y las organizaciones regionales para reforzar su capacidad de estructurar las causas de la crisis alimentaria y construir asociaciones para la integración de los enfoques humanitarios y de desarrollo a largo plazo.