Actualizado 18/06/2012 16:37

Bruselas promete otros 40 millones para combatir la crisis alimentaria en el Sahel


BRUSELAS, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea ha anunciado este lunes un nuevo paquete de ayuda humanitaria de 40 millones de euros para contribuir a paliar la grave crisis alimentaria que vive el Sahel y reforzar la capacidad de respuesta en los países de la región para hacer frente a futuras crisis, elevando así su ayuda total para la región hasta los 337 millones.

La comisaria de Ayuda Humanitaria, Kristalina Georgieva, ha confirmado que el Ejecutivo comunitario elevará hasta los 337 millones de euros su ayuda para la región desde que comenzó la crisis alimentaria --la segunda que vive la zona desde 2010-- tras comprometer otros 40 millones este lunes durante una conferencia de alto nivel celebrada en Bruselas con la participación de los países de la región y de las principales organizaciones internacionales y regionales, centrada en la crisis que vive la región.

Georgieva ha recordado además el "fuerte" apoyo que están dando los Estados miembros para apoyar al Sahel desde el inicio de la crisis alimentaria tras recordar que los Veintisiete han aportado otros 274 millones de euros para la zona y ha agradecido que "muchos" se hayan mostrado abiertos este lunes a "hacer más si es necesario".

La comisaria de Ayuda Humanitaria ha saludado que de los 1.700 millones de dólares que se estiman necesarios para abordar el impacto de la crisis alimentaria sobre el terreno, la UE, los Estados miembros y los principales donantes como Estados Unidos, Canadá, Japón, Noruega y Brasil hayan comprometido ya "colectivamente" 1.200 millones de dólares, de los cuáles cerca de dos tercios proceden de Bruselas y los países de la UE, situándoles como "principal" donante, ha recordado Georgieva.

Fuentes del Ejecutivo comunitario han explicado que la conferencia de este lunes "no era una conferencia de donantes" y "no se han comprometido nuevos fondos" más allá de los 40 millones de euros adicionales anunciados por Bruselas.

Georgieva ha advertido de que el pico de la crisis alimentaria llegará "en las próximas semanas" tras lamentar que unos 18 millones de personas en la región corren el riesgo de hambruna y ha insistido en que la comunidad internacional debe preocuparse sobre todo por apoyar a los países de la región a reforzar su capacidad de resistencia y respuesta ante futuras crisis y desastres naturales como las sequías o las inundaciones que, ha recordado, serán "más frecuentes y severas" en el futuro por el cambio climático.

"Hay que actuar ahora", ha insistido Georgieva, tras reconocer horas antes que espera que la comunidad internacional presente una plan de ayuda coordinada antes de que acabe el año para la zona.

El comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, ha explicado por su parte que la nueva Alianza Global para la Iniciativa de Resistencia en el Sahel (AGIR Sahel) lanzada por el Ejecutivo comunitario tiene por objetivo precisamente mejorar la capacidad de respuesta local para impedir futuras crisis reuniendo para ello a todos los actores bajo el liderazgo de las organizaciones regionales. Bruselas centrará sus esfuerzos en promover la seguridad alimentaria, nutrición y en apoyar la productividad agrícola en los países de la zona.

El presidente de la Comisión de la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (EUMOA), Cheikhe Hadjibou Soumaré, ha reconocido que la región no produce suficientes alimentos "desde hace años" y ha agradecido el compromiso de Bruselas de apoyar sobre todo que "nuestra agricultura pueda ganar en competitividad".

Soumaré ha agradecido el nuevo apoyo de Bruselas y ha reconocido que con los 1.200 millones de dólares comprometidos por la comunidad internacional hasta ahora para la región "podemos hacer muchas cosas", pero ha defendido implicar a los países de la zona para aprovechar mejor la ayuda financiera. "Tenemos necesidades urgentes que hay que arreglar", ha reconocido.

MALÍ

Además de la sequía y la insuficiente producción alimentaria que experimentan los países de la región, que se han traducido según la comisaria en un aumento de los precios de los alimentos, la situación en la zona se ve agravada por el retorno de miles de ex combatientes de Libia y la inseguridad en Mali tras el golpe de Estado del pasado mes de marzo en el país.

Soumaré ha recordado que la CEDEAO trabaja "en una solución y fórmula que nos permitan una intervención para liberar Mali", en cuyo extremo norte han declarado independiente los rebeldes tuareg poco después del golpe militar que vivió el país el pasado mes de marzo, pero ha insistido en que la respuesta debe ser "regional", mientras que Piebalgs ha dejado claro que la UE está lista "para apoyar todos los esfuerzos de seguridad" para apoyar la vuelta al orden constitucional en el país pero siempre que "sean aceptados en la región". "La solución está en la región", ha zanjado.

A la conferencia de alto nivel, han asistido entre otros la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, así como el presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (ECOWAS), Kadré Désiré Ouédraogo y el de la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (EUMOA), Cheikhe Hadjibou Soumaré, así como representantes de alto nivel del programa de la ONU de Desarrollo (PNUD), del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PAM), del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y de UNICEF.

También han participado representantes de ONG como Acción contra el Hambre, Oxfam, Save the Children, de la agencia estadounidense de Desarrollo USAID, así como representantes de los países de la región --Senegal, Gambia, Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger, Chad y Nigeria--, además de los principales donantes internacionales, incluidos los países de la UE, Estados Unidos, Noruega, Brasil, Japón y del Banco Mundial.