MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
La crisis humanitaria en la paquistaní Provincia de la Frontera del Noroeste aumenta diariamente, según advirtió hoy el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que señala que, aunque no se pueden verificar las cifras, las cifras disponibles apuntan a que hay al menos 500.000 civiles paquistaníes que se han visto obligados a abandonar sus hogares por el conflicto en Dir, en Buner y en Swat.
"Debido a esta situación de inestabilidad ya no podemos llegar a las zonas más afectadas por los combates", según el encargado de las actividades del CICR en esta provincia, Benno Kocher. "Pero nuestro objetivo es regresar, en cuanto sea posible, para poder atender a las necesidades de la población recientemente desplazada", añadió.
Actualmente, el CICR y la Media Luna Roja de Pakistán están reuniendo sus recursos para poder proporcionar víveres y artículos de primera necesidad a 120.000 desplazados internos afectados por los combates. Esta organización también señala en su comunicado que está ampliando la capacidad de su hospital quirúrgico para poder recibir a más de 100 pacientes heridos por arma.
"El CICR exhorta a todas las partes en el conflicto a aplicar el Derecho Internacional Humanitario, en particular a tomar todas las precauciones factibles para reducir el número de víctimas entre la población civil", pidió el jefe de la delegación del CICR en Islamabad, Pascal Cuttat.
"Los civiles desplazados a causa de los combates tienen derecho a recibir asistencia para satisfacer sus necesidades básicas como víveres, agua, refugio y asistencia médica, y se debe garantizar a las organizaciones humanitarias como el CICR un acceso seguro y sin obstáculos a la población afectada", subrayó.
Desde septiembre de 2008, el CICR ha intensificado paulatinamente sus actividades en la Provincia de la Frontera del Noroeste y en las áreas tribales bajo Administración federal, a fin de poder ayudar al número creciente de víctimas del conflicto armado que se libra actualmente entre el Estado y los grupos armados.
Antes de que estallaran los combates más recientes a comienzos de la semana pasada, el CICR ya prestaba asistencia a unas 100.000 personas desplazadas en esta zona, tanto de forma independiente como en cooperación con su principal asociado, la Media Luna Roja de Pakistán.
