SARAJEVO, 21 Dic. (Reuters/EP) -
Un tribunal bosnio de crímenes de guerra ha dictado este martes sentencia contra cuatro ex policías serbobosnios por la muerte de más de 150 bosniacos y croatas, a los que arrojaron a un acantilado cerca de la localidad de Banja Luka al comienzo de la guerra de Bosnia (1992-1995).
El tribunal ha impuesto a Dusan Jankovic una pena de 27 años de prisión, mientras que Zoran Babic y Milorad Skrbic han sido condenados a 22 años de cárcel. Zeljko Stojnic cumplirá quince años de prisión. Todos ellos han sido sentenciados por crímenes de guerra contra la humanidad, según ha informado el presidente del consejo judicial, Minka Kreho.
"El tribunal ha concluido que cometieron crímenes contra la humanidad, incluidos asesinatos, persecuciones y robos contra bosniacos y civiles croatas", ha explicado. Milorad Radakovic, que también formaba parte de ese grupo de ex policías de la localidad de Prijedor, en el noroeste del país balcánico, ha sido absuelto.
El grupo ha sido acusado de haber tomado parte en la persecución de
1.200 civiles bosniacos y croatas de Prijedor, organizada por las autoridades serbobosnias como parte de la denominada 'limpieza étnica' para intentar convertir Bosnia en un estado exclusivamente serbio.
Los civiles, incluidos mujeres, niños y ancianos, fueron llevados por los policías en autobuses a la cercana localidad de Banja Luka. Desde allí, más de 150 de ellos fueron trasladados al monte Vlasic, donde fueron ejecutados.
"Les llevaron al acantilado Koricanske Stijene, ordenaron a un grupo que se arrodillara al filo del barranco y entonces les dispararon", ha relatado el presidente del consejo judicial, Minka Kreho. "Unos cayeron al abismo mientras que otros saltaron y murieron por las heridas", ha añadido. Algunas de las víctimas del grupo de policías sobrevivieron y han prestado testimonio en la vista judicial.
Los policías también dispararon a otros hombres, a los que arrojaron al precipio. Tras lanzarles por el barranco, los agentes les tiraron granadas de mano y les dispararon de forma indiscriminada para asegurarse de que habían muerto, según Kreho.
Las órdenes para acabar con la vida de este grupo de más de 150 bosniacos y croatas fueron dadas por el comandante de la Policía de Prijedor Dusko Jankovic, que no estuvo presente en el veredicto. El tribunal ha ordenado a la policía de fronteras y a las agencias de seguridad que le detengan.
El tribunal ya había sentenciado con anterioridad a tres ex policías serbobosnios por la masacre del Monte Vlasic, después de que los agentes se declararan culpables. El tribunal de crímenes de guerra de Naciones Unidas con sede en La Haya sentenció en 2004 a otro agente serbio, Darko Mrdja, a 17 años de prisión por esta misma causa.
En 2009, expertos forenses encontraron los restos mortales de unos 60 bosniacos y croatas en el barranco de Koricanske Stijene y estimaron que algunos de los cuerpos habían sido quemados y otros probablemente trasladados allí para ocultar las pruebas de la matanza.
Más de 1.000 musulmanes y croatas del área de Prijedor, conocida por los campos de detención gestionados por los serbios durante la guerra de Bosnia, continúan desparecidos.