MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha denunciado la falta de mejoras en la situación de los iraquíes que se han visto obligados a huir de sus hogares en la provincia de Anbar, en el oeste del país, donde islamistas vinculados a Al Qaeda se han hecho con el control de la ciudad de Faluya, poco después de haber entregado ayuda alimentaria a cerca de 12.000 desplazados.
Durante los últimos días, activistas del CICR han entregado suministros de primera necesidad y alimentos a unas 12.000 personas en las localidades de Saqlawiya, Ramadi, Heet, Habaniya, Abu Ghraib, Rahalliya, Nasaf, Faluya y Tikrit, así como en diferentes áreas del norte de Babel y del oeste de Kerbala.
"Mientras distribuíamos la ayuda nos hemos topado con un grupo de unas 65 personas, muchos de ellos niños, que vivían en la misma casa, con sólo cuatro estancias", ha asegurado uno de los delegados que ha participado en la campaña de entrega de alimentos de Tikrit, Rashid Hasán.
"La gente está luchando mucho para hacer frente al frío con mantas y colchones, y falta comida", ha asegurado Hasán.
La situación de los que han tenido que huir de sus casas parece no mostrar ningún síntoma de mejoría, según el CICR, que ha instado a todas las partes involucradas en los recientes brotes de violencia a que permitan la entrada de ayuda humanitaria para satisfacer las necesidades de la población civil.
A pesar de la situación de inseguridad, las comunidades locales y las autoridades nacionales han conseguido facilitar la distribución de alimentos, que finalmente ha podido completarse.
"Adonde quiera que vayamos en Irak, trabajamos muy cerca de los líderes de las comunidades, de las figuras religiosas y de las tribus, para aliviar el sufrimiento de las personas que se han quedado atrapadas en medio de esta situación de violencia", ha asegurado el jefe de la delegación del CICR en Irak, Patrick Yusef.
"En esta operación, la más reciente, su cooperación nos ha permitido llevar a cabo una acción rápida y efectiva. Esperamos poder ayudar a más gente en los próximos días", ha añadido.
El CICR ha instado a todos los involucrados en la lucha que protejan a los civiles y que permitan a todo el personal médico llevar a cabo su trabajo para salvar vidas en un contexto de seguridad.
La organización ha estado realizando un constante esfuerzo para responder a las necesidades de miles de iraquíes desplazados debido a los brotes esporádicos de violencia. En 2013, consiguió entregar alimentos y suministros de primera necesidad a más de 22.000 personas en las áreas de Diyala, Nínime, Karbala, Babel y Bagdad.