Más de medio millón de personas se han beneficiado de los proyectos de desarrollo integral educativo de la FAD en Latinoamérica

MADRID 21 May. (EUROPA PRESS) -

Un total de 570.000 personas se han beneficiado de los proyectos de desarrollo integral educativo, acompañado de estrategias de inserción laboral de la juventud y la prevención de riesgos psicosociales, que la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) realiza en Latinoamérica desde 2005.

Esta entidad, fundamentalmente conocida por su trabajo en la prevención del riesgo de consumo de drogas en España, presentó hoy en Madrid las iniciativas educativas --no académicas-- en centros escolares, familias y comunidades en varios países del continente americano, como Guatemala, Nicaragua, Bolivia, Colombia, Perú, Chile o Argentina. Una actividad para la que se han invertido 17,2 millones de euros de fondos públicos.

Así, su director técnico, Eusebio Mejías, explicó que la FAD ha pasado de trabajar exclusivamente en la prevención de drogas a incorporar en estos países el concepto de desarrollo educativo, que le ha valido la calificación en este ámbito de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID). "Aquí nuestra imagen de drogas nos ahoga", expresó Mejías, para añadir que la organización pretende importar su experiencia americana en España.

Para ello, la FAD ha sumado la "habilidad de aprender" de otras organizaciones locales que tienen una amplia intervención en sus comunidades, pero que de alguna manera necesitaban la representación institucional para atender a las demandas explícitas de estos territorios. "Por encima del riesgo de las drogas está el psicosocial", aseveró el subdirector del Área de Cooperación al Desarrollo de la FAD, Gerardo Lerma.

En Centroamérica, explicó, "todo pasa ineludiblemente por la violencia". Una circunstancia que, según los responsables de los proyectos, crece en cuestión de días, condicionando su trabajo. Además, apuntan a falta de apoyo gubernamental y las dificultades metodológicas de las organizaciones locales como un importante impedimento para avanzar más rápido de lo programado.

Según precisó Lerma, la FAD realiza también estrategias de reinserción laboral de la juventud, con el objetivo de que, después de la escuela, dejen de contemplar la idea de incorporarse a una 'mara' para "sentirse protegidos socialmente"; también trabaja por el fortalecimiento institucional de las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones públicas, tanto a nivel local como nacional.

Contribuir a al logro del derecho a una educación integral básica de la niñez y la juventud de América latina, ofrecer una respuesta a la inserción laboral de los jóvenes, promover la reducción de consumo de drogas y sensibilizar a la sociedad española sobre las desigualdad Norte-Sur, completan la lista de objetivos de esta fundación (www.fad.es) para "contribuir a la erradicación de la pobreza y la injusticia de las poblaciones más desfavorecidas".