MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
Las cifras de desplazados internos y refugiados en 16 países del centro y este de África supera en la actualidad los once millones, un ligero aumento frente a los 10,9 millones que había en diciembre de 2008, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
República Democrática del Congo (RDC), Somalia y Sudán siguen siendo los países con mayores poblaciones de desplazados internos. Sudán tiene cerca de cuatro millones de desplazados, y RDC y Somalia cuentan con 1,3 millones cada uno. Además, Chad, Kenia, Sudán y Tanzania siguen alojando el mayor número de refugiados en la región, cada uno con más de 250.000 refugiados a finales de marzo.
Las estadísticas reunidas en el Informe de Poblaciones Desplazadas publicado por la Oficina Regional de la OCHA para el este y centro de África muestran que en marzo, al menos diez países informaron de un total de 9,1 millones de desplazados y al menos 16 países de la región informaron de un total de casi 1.9 millones de refugiados a finales de marzo. Los países que alojan refugiados son Burundi, Camerún, Chad, Etiopía y Kenia, entre otros.
Entre los principales sucesos que han llevado a aumentar el número de desplazados se encuentran los ataques repetidos a manos del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) contra los civiles en el noreste de RDC y el renovado enfrentamiento en la provincia de Kivu Norte relacionado con la operación conjunta entre los Ejércitos de Ruanda y de RDC contra los grupos rebeldes.
También los conflictos existentes en Somalia han dado lugar a un flujo de refugiados al noreste de Kenia, donde los tres campamentos de Dadaab ya están congestionados con una población de cerca de 258.000 refugiados, una cantidad tres veces mayor a su capacidad original.
El desplazamiento en la región del Centro y Este de África está provocada en su mayor parte por conflictos internos y por desastres naturales como las inundaciones y las sequías, que provocan grandes movimientos de población entre las fronteras y dentro del país.
La falta de acceso a los desplazados debido a la inseguridad y el peligro que corren los trabajadores humanitarios es uno de los principales desafíos a los que se enfrentan aquellos que realizan servicios humanitarios en países como Chad, RDC, Somalia y la región sudanesa de Darfur.