MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
Dos activistas de Intermón Oxfam se han disfrazado de superhéroes para intentar "rescatar" a través de un acto simbólico los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y pidieron a los ministros europeos reunidos hoy en La Granja (Segovia) que pongan todos los medios a su alcance para asegurar que estos compromisos se cumplen en 2015, fecha marcada por Naciones Unidas para reducir la pobreza extrema a la mitad, según indicó la ONG en un comunicado.
Esta petición se produjo el mismo día en que la Organización para la Coooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha hecho pública la predicción de ayuda de los países donantes para 2010 que, según sus datos, los países ricos se quedarán "cortos" en unos 21.000 millones de dólares sobre lo prometido en 2005 ya que los quince países europeos miembros de esta organización no alcanzarían el 0,51 por ciento de su Renta Nacional Bruta prometida sino que las proyecciones estiman que se quedaría en un 0,48 por ciento de promedio en 2010.
Según explicó la directora general de Intermón Oxfam, Ariadne Arpa, "esta cifra permitiría asegurar que todos los niños tengan acceso a la educación y salvar la vida de dos millones de madres y niños en los países más pobres" y añadió que "no se necesitan superpoderes para acabar con la pobreza, pero sí voluntad política y liderazgo".
ACUERDO PARA SEPTIEMBRE
Por todo ello, Intermón Oxfam ('www.intermonoxfam.org') exige a los ministros de desarrollo que durante su reunión en La Granja comiencen a trabajar en un paquete de medidas "urgentes" para acabar con la pobreza y que los 27 acuerden una postura común de cara a la próxima reunión de alto nivel en Naciones Unidas el próximo mes de septiembre, donde se revisarán los avances en los ODM a cinco años de su cumplimiento.
Arpa explicó que al ritmo actual "más de 56 millones de niños nunca habrán pisado una escuela en 2015", una situación que equivale a la población de España, Bélgica y Noruega juntas. Así, aseguró que la crisis económica y el precio de los alimentos han empujado a más de cien millones de personas a la pobreza y esta cifra se incrementa "cada minuto en otras cien personas".
"Es intolerable que una crisis provocada en los países ricos por la irresponsabilidad del sector financiero la acaben pagando los más pobres. A los bancos y a las grandes compañías se les han concedido 18 billones de dólares para recuperarse. Es injustificable que a los que más están sufriendo las consecuencias de la crisis se les regatee la ayuda año tras año", concluyó.
